Españeta, Puchades y Kempes

Bernando España Edo ha muerto en la ciudad de Valencia a los 82 años. Leyenda en vida, con su muerte «Españeta» asciende al olimpo de los mitos del valencianismo. A la altura

de Antonio Puchades o Luis Casanova. El hombre que consagró su vida al Valencia Club de Fútbol ya andará a estas horas cerca de los Octavio Milego, Arturo Tuzón, Vicente Peris, Jaume Ortí o Pasieguito. Entre jugadores, entrenadores, directivos y presidentes emerge para la historia de ub club centenario la figura de un utillero. Un futbolista frustrado al que una lesión de rodilla le arruinó el sueño de su vida, pero que comenzó en el club de sus amores como recogepelotas sin cobrar y ha muerto como una figura legendiaria. «Españeta» fue amigo y protector de Kempes, Villa, Arias, Fernando, Mendieta, Parejo y un sinfín de estrellas del balón que hoy lloran su muerte y le recuerdan como una figura sin la cual resulta imposible entender el valencianismo. «Españeta» dejó escrito su epitafio el 16 de agosto de 2016. Ese día se jubilaba. Atrás quedaban las tardes de gloria en las noches de sufrimiento en Mestalla y las mañanas de trabajo en Paterna entre botas y balones. «Yo he nacido para vivir y morir por el Valencia Club de Fútbol». Sobran las palabras. Descanse en paz, «Españeta».