Aunque nadie en su sano juicio querría vérselas con él, lo cierto es que Adama Traoré (25 años) está inmerso en una pelea que va perdiendo. Y es que la estadística, de
momento, le gana la batalla. El atacante del Wolverhampton no suma ni un gol ni una asistencia en lo que va de Premier League, un registro sorprendente a tenor de sus excepcionales cualidades. De hecho, su sequía no es cosa de esta temporada, sino que llega hasta el 27 de diciembre de 2019, cuando anotó su último gol en liga al Manchester City, precisamente su rival de esta noche (21.00 h. DAZN). Su equipo, los Wolves, está en tierra de nadie en la competición nacional y no cuenta con su estrella, Raúl Jiménez, desde el pasado mes de noviembre. Esta ausencia podría explicar el bajo rendimiento de Traoré, pues el mexicano es uno de sus mejores socios sobre el campo. La situación se prolonga desde hace meses, pero cobra una mayor trascendencia a medida que se acerca la convocatoria de Luis Enrique, que se dará a conocer el próximo 19 de marzo. Traoré fue uno de los elegidos en el pasado y, paradójicamente, se convirtió en la sensación del equipo cuando hizo su debut. Su poderío físico y su capacidad de desborde encajan como un guante en el estilo de Luis Enrique, algo que no pasó desapercibido para la afición española, que celebró sus minutos sobre el campo con especial entusiasmo. Sin embargo, pasan los partidos y Traoré no termina de mejorar sus cifras, lo que directamente repercute en sus opciones de volver a la selección. Aunque para ser justos, si hablamos de estadísticas, cabe decir también que Traoré sigue estando en lo más alto en cuanto a regates completados por partido (4,2), solo por detrás de Leo Messi. Ahora bien, la comparación con la temporada anterior no se sostiene. Hace un año, por estas mismas fechas y con 26 jornadas disputadas, Traoré llevaba cuatro goles y siete asistencias. Fue, de hecho, su buen inicio de campeonato el que le llevó a recibir la llamada de Luis Enrique, aunque una lesión en noviembre de 2019 y la posterior pandemia de coronavirus retrasó su debut con España hasta octubre de 2020. Eso sí, cuando llegó el momento justificó la espera. Su estilo es la mayor disonancia de los últimos años, pero parece que funciona. Por poner una nota de color, Traoré se estrenó como goleador esta temporada hace pocas semanas. Lo hizo contra el Crystal Palace en la FA Cup con un espectacular disparo. Su último gol databa del 27 de febrero de 2020. Nuno, su entrenador, nunca le quitó la confianza: «Estoy muy contento porque creo que este gol reforzará su confianza. Lo ha estado intentando en los entrenamientos y por eso estoy tan contento. Debemos tener paciencia con todo el mundo. Ha sido una temporada dura para todos y eso afecta. Adama es un jugador versátil, puede jugar en un par de posiciones y siempre que está en el terreno de juego tiene impacto en el juego». Hoy, Traoré no se verá las caras con un rival cualquiera. Los Wolves viajan al Etihad Stadium para medirse al Manchester City, el flamante líder de la Premier. Los de Guardiola no pueden llegar en mejor momento, pues suman veinte victorias consecutivas. Aun así, el atacante español tiene motivos para creer que en la medianoche de este martes su mala racha se habrá acabado: el City, además de su última víctima, es su favorita. En 5 duelos les ha anotado 3 goles y ha repartido 1 asistencia. No hay mejor rival ni mejor momento para poner fin a la sequía.
Fuente La Razon: