Mourinho camina por el alambre

De todos los objetos que adornan el despacho londinense de José Mourinho, destaca una fotografía donde es manteado por los jugadores del Real Madrid después de ganar la Copa del Rey de

2011. La colgó en su primer día como entrenador del Tottenham, quizá para recordarse que, pese a las últimas experiencias agridulces en Chelsea y Manchester United, seguía siendo un ganador. Fue precisamente ese espíritu el que llevó a Daniel Levy, propietario del Tottenham, a elegirle como relevo de Pochettino. Nadie mejor que él para ganar un título que se le resiste a su club desde 2008, pensó. Tras una primera temporada marcada por el coronavirus, esta no pudo empezar mejor para el técnico portugués, pero, como un azucarillo en el café, su equipo se ha ido diluyendo con el paso de los partidos. La eliminación en la Europa League este jueves ha sido el último varapalo de un proyecto que, pese a su juventud, empieza a dar ya signos de agotamiento. Ni siquiera el 2-0 de la ida y la fiabilidad de Mourinho para gestionar las ventajas fueron suficientes para evitar que el Dinamo Zagreb apeara al Tottenham. «Decir que estoy triste es quedarse bastante corto. Acepto todas las críticas que vengan desde dentro y fuera del club, pero, sinceramente, no las necesito. Me siento profundamente dolido por lo que nos ha pasado. Solo puedo pedir perdón a los aficionados y esperar que se sientan igual que yo. Era una situación a vida o muerte, y esta vez nos ha tocado morir», dijo el luso. Al término del partido, se le vio en el vestuario visitante aplaudiendo a su rival. Las dudas han invadido Haringey, municipio del norte de Londres donde el Tottenham tiene su hogar. El equipo que llegó a ostentar el liderato de la Premier durante varias jornadas ocupa hoy la octava posición y ve peligrar incluso acabar en zona europea. Tras disputar la final de 2019, podría no jugar la Champions por segundo año consecutivo. Por eso, la Europa League cobraba mayor importancia, pues este torneo se veía como otra vía para disputar la máxima competición la próxima temporada. Tampoco podrá ser. En Inglaterra, las casas de apuestas creen que Mourinho será el siguiente técnico en ser despedido. La derrota europea puede haber herido de muerte al proyecto del portugués, que, sin embargo, confía en aguantar en el cargo al menos un mes más. Será entonces cuando juegue la final de la Copa de la Liga contra el City de Guardiola, a quien ya tuvo que torcer el brazo cuando fichó por el Real Madrid. Y, paradójicamente, lo consiguió por primera vez en aquella final de Copa que hoy cuelga en su despacho. Una estampa que le recuerda que un título, entonces y ahora, es vital para salvar la temporada y dar continuidad a un proyecto.

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-mourinho-camina-alambre-202103200022_noticia.html

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