Grecia, de campeona de Europa al anonimato

La Eurocopa que se celebró en Portugal en 2004 es uno de esos recuerdos que el fútbol guarda con mimo. El partido inaugural del torneo enfrentó a los anfitriones, una musculada selección

en la que ya despuntaba un joven Cristiano Ronaldo, contra Grecia, un grupo de mediterráneos, todos con el pelo negro como el carbón y con poco que perder en las tierras al sur del río Miño. Karagounis y Basinas fueron los autores de los goles visitantes en aquella tarde en Oporto, una victoria premonitoria (1-2), pues ambos se citarían en la final casi un mes después. Los lusos se repusieron del golpe inicial, se despojaron de rivales de la talla de Inglaterra y Países Bajos y llegaron a la final, un objetivo de estado. Los griegos, liderados por jugadores como Zagorakis, Charisteas o Seitaridis, y con un juego «rácano pero efectivo» como narran las crónicas, hicieron lo propio (se zafaron de Francia y república Checa) para, en el epílogo del torneo, vencer a Portugal y hacerse con el título. Un actor secundario de esta bella historia fue España, que compartió grupo con los dos finalistas. Hoy (20:45, La 1), como en 2004 (en aquella ocasión el resultado fue 1-1), la selección se vuelve a enfrentar a Grecia, dos selecciones que desde aquel año han tenido dos destinos dispares pero que comparten la ambición de jugar el Mundial de 2022 en Catar. Si España desde entonces tocó el cielo en Viena, Johannesburgo y Kiev (para luego desplomarse en Brasil, Francia y Rusia eso sí), la selección helena no ha corrido la misma suerte desde entonces. Tras ser campeones de Europa, los griegos se quedaron fuera del Mundial de 2006. En el torneo europeo de 2008, del que eran vigentes campeones, fueron eliminados como colistas del grupo D donde, curiosamente, también estaba España. En Sudáfrica tampoco pasaron de la fase inicial y solo en las citas de Francia y Brasil llegaron a los octavos de final. Hasta esta fecha, 2014, al combinado nacional lo entrenaba el lisboeta Fernando Costa Santos, un hombre con una carrera a medio camino entre su país natal y Grecia. Tras despuntar en el PAOK de Salónica, el entrenador fue reclutado por la selección con la que privó a su propio país de una Eurocopa. Y como el fútbol va de historias sorprendentes, fue el mismo Santos quien recuperó el favor de su gente al conquistar con Portugal el torneo continental en 2016. Tras la salida del portugués, Grecia no ha vuelto a ninguna gran cita de selecciones. Cuando fueron reyes, sus jugadores eran integrantes de varios de los proyectos más ambiciosos de Europa. Ahora, buena parte de su plantel está refugiado en la liga nacional griega, alejada de las grandes competiciones domésticas en lo que a nivel se refiere. Solo Vlachodimos, portero, y Tsimikas, lateral izquierdo, juegan en equipos de rigor, en el Benfica y el Liverpool respectivamente. Además, está dirigida por John van’t Schip, un técnico sin demasiado cartel, de la escuela neerlandesa y fogueado en la cantera del Ajax y en la selección naranja. También se encuentra cierto aroma de renovación en el proyecto, pues solo dos futbolistas de la convocatoria pasan de la treintena. Unas sensaciones que medirá de primera mano España en Los Cármenes, Granada, hogar del partido. Dos selecciones que buscan reivindicarse tras haber sido campeones, aunque con diferentes aspiraciones al corto plazo.

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-grecia-campeona-europa-anonimato-202103250115_noticia.html

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