En Sevilla nadie ha olvidado la zurda de Vassilis Tsartas (Alejandría, Grecia, 1972), un centrocampista de toque exquisito que dejó huella en el club de Nervión pese a vivir su bajada a
los infiernos, aquellos dos descensos casi consecutivos a orillas del año 2000. Tsartas jugó cuatro años en el Pizjuán y aún hoy está considerado como uno de los mejores lanzadores de faltas que han pasado por la Liga. Con Grecia formó parte de la histórica selección que ganó la Euro 2004, el mayor éxito del fútbol heleno. Atiende la llamada de ABC desde su país, al que regresó para retirarse como futbolista hace ya catorce años. Pero sigue muy al tanto de lo que ocurre en España, y no solo en lo futbolístico. «Aquí estamos igual que vosotros, con mucho cuidado por la pandemia y sin saber qué pasará mañana. Yo sigo pensando en positivo, ahora me he sacado el carnet de entrenador, pero aún estoy buscando equipo. A ver si sale algo… De momento veo mucho fútbol, sobre todo español». Tsartas habla pausado y en un español perfecto. Dice guardar un gran recuerdo de Sevilla pese a que el aspecto deportivo le dejó un sabor amargo: «Hace veinte años nadie podía imaginar que el club estaría ahora así. Da envidia. Pero cuando se hacen las cosas bien y se trabaja con seriedad los resultados llegan… De mi etapa allí tengo contacto con Loren, que ahora es representante, y también hablo alguna vez con Alfredo Santaelena o con Salva Ballesta. Pero es difícil mantener una amistad a tanta distancia». Identidad perdida Tsartas tiene presente cada detalle de la Euro 2004. El triunfo en la inauguración ante Portugal, el empate posterior ante España, donde él dio la asistencia de gol a Charisteas, la eliminación posterior de los de Iñaki Sáez… Tampoco olvida los ejercicios de supervivencia en cuartos y semifinales ante Francia y República Checa para alcanzar la final, de nuevo ante la anfitriona Portugal: «Lo que ocurrió entonces ahora es impensable. Seguimos intentando encontrar nuestro pasado». Habla de la situación actual de la selección griega, fuera de las tres últimas fases finales en los grandes torneos (Mundial 2018 y Eurocopas de 2016 y 2020). «En 2014 llegó una nueva directiva, destituyeron a Fernando Santos y echaron por tierra todo el trabajo anterior. Ahora se está intentando encontrar la identidad perdida construyendo un grupo sin estrellas, pero que al menos intenta jugar el balón y mirar a los ojos al rival. Falta que vuelvan a salir al extranjero para tener más experiencia». Tsartas dice admirar la labor de Luis Enrique, en especial con los jóvenes, pero le advierte sobre el peligro de los griegos: «España es favorita, no hay duda, pero no se puede menospreciar a Grecia. Tendrán que esforzarse. De Luis Enrique me gusta que da valor al trabajo. Si Pedri se gana el puesto no se lo va a quitar por tener solo 18 años». En la despedida, se le recuerda a Tsartas sus goles de falta. Hay dudas sobre si ha vuelto a haber un especialista como él. «El balón parado es la llave para abrir los partidos. Hoy en día solo veo a Messi y a Iago Aspas con ese toque, y aún así tienen sus rachas. Mire, a Messi le enseñó a tirar las faltas Maradona, porque al principio golpeaba el balón y la pierna no seguía la pelota. Diego le explicó como conducirla. También le digo que hoy es más difícil, porque cambian de balón cada tres días y así es imposible acostumbrarse».
Fuente La Razon: