venta del Playón ferroviario del barrio de Colegiales.”/>
Los expertos en cuestiones urbanas y ambientales que siguen de cerca el desarrollo de la Ciudad de Buenos Aires aseguran que los permisos de construccin que otorga el Gobierno porteo “transformaron la excepcionalidad en norma” y arrastran una historia que tiene races en las prcticas del viejo Concejo Deliberante.
Los convenios urbansticos (CU) datan del antiguo Cdigo de Planeamiento Urbano porteo de 1977 y servan como una herramienta que permita “excepciones” a las reglas que deban cumplir los desarrolladores, pero el abuso en que incurri la entonces Municipalidad de Buenos Aires qued expuesto y fueron dejados de lado.
“Aquellas excepciones eran comunes en el viejo Concejo Deliberante y tras el cierre, se pasaron las decisiones en esa materia al Ejecutivo porteo que, a travs de la Direccin de Interpretaciones Urbansticas, transform la excepcionalidad en la norma y as se autorizaron decenas de torres en la Ciudad”, explic a Tlam Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad.
“El uso que el Gobierno de la Ciudad le viene dando a los convenios urbansticos los asemeja a las viejas excepciones del Concejo Deliberante””
Matas Barroetavea, diputado
En 2020, la administracin portea decidi retomar el uso de los CU y envi a la Legislatura, para su aprobacin, al menos cinco expedientes en los que impulsaba los cambios urbansticos a determinados predios de dominio privado, para “maximizar la capacidad constructiva del suelo y la altura de futuras edificaciones” y as subir el valor inmobiliario.
De esos cinco proyectos, tres fueron aprobados para los barrios de Villa Crespo, Palermo y Puerto Madero; al tiempo que el gobierno porteo lanz una convocatoria a “Convenios Urbansticos para impulsar el desarrollo urbano que contemple las necesidades de los distintos grupos etarios, la perspectiva de gnero, que prioricen la escala humana y la generacin de nuevo espacio pblico y verde de calidad”.
El gobierno porteo define al CU como “una herramienta de gestin urbana que formaliza un acuerdo y define compromisos entre actores del sector pblico y el privado para realizar, dentro de un determinado plazo, intervenciones urbanas en la Ciudad que generen beneficios mutuos” y apunta a proliferar este tipo de acuerdo sobre terrenos de la zona sur.
Al respecto, el diputado del Frente de Todos Matas Barroetavea consider que “el uso que el Gobierno de la Ciudad le viene dando a los convenios urbansticos los asemeja a las viejas excepciones del Concejo Deliberante; un privado quiere hacer un desarrollo no permitido por la ley y se acerca al Ejecutivo para que le ‘vendan’ una normativa urbanstica ms flexible a cambio de una supuesta compensacin”.
Hoy el oficialismo aprob un nuevo Convenio Urbanstico en @LegisCABA para autorizar a un privado a construir una torre de lujo. Los empresarios “amigos” de @horaciorlarreta no solo compran tierra pblica sino que tambin compran las leyes, y as realizan negocios inmobiliarios. pic.twitter.com/Hmx1Fx3iVz
Matas Barroetavea (@mbarroetavena) March 25, 2021