El Manchester City-Borussia Dortmund de la ida de los cuartos de final de la Chamions League dejó una curiosa imagen tras los noventa minutos de juego. La victoria fue para el equipo
dirigido por Pep Guardiola (2-1) en un choque en el que el Erling Haaland, una de las últimas sensaciones del fútbol mundial pese a su juventud, se fue de vacío. Aún así, cuando el delantero noruego se retiraba a los vestuarios fue requerido por uno de los árbitros asistentes para que le estampase un par de firmas en sus tarjetas. La inusual imagen de Octavian Sovre ofreciendo las tarjetas a Haaland para que se las autografiase tuvo una gran repercusión. Para muchos espectadores fue una estampa censurable, al considerarla impropia de uno de los jueces del encuentro. Incluso el jefe arbitral de la UEFA Roberto Rosetti recordó a los colegiados que se deben comportarse de «una manera digna y profesional». La peculiar actuación del árbitro asistente ha tenido consecuencias más allá de esa reprimenda. Según medios de Rumanía, su país de origen, la comisión arbitral habría decidido suspender a Sovre durante un partido. Ni siquiera la buena intención del asistente al acudir a Haaland ha evitado el castigo. En declaraciones a la web ‘playsport.ro’ Octavian Sovre explicó que las tarjetas firmadas por el noruego servirán para recaudar fondos para una organización que apoya a las personas con autismo, y que no era la primera vez que lo hacía. En este sentido, explicó que ya lo había hecho en otra decena de ocasiones, una de ellas a Leo Messi, también con fines benéficos, pero que generalmente había conseguido hacerlo de manera más discreta.
Fuente La Razon: