
El fiscal que investiga el crimen de Gabriel Izzo, el comerciante asesinado el viernes pasado durante un asalto en su casa de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, solicitó este miércoles la captura nacional e internacional de un tercer acusado del homicidio, informaron fuentes judiciales.
Los voceros detallaron a Télam que se trata de un joven de 25 años identificado como Diego Eduardo Correa, a quien el fiscal de Morón Claudio Oviedo señala como uno de los presuntos coautores del crimen de Izzo y del ataque cometido contra su esposa, Silvana Andrea Petinari (56), la madrugada del viernes último durante un asalto en su vivienda de la localidad de San Antonio de Padua, partido de Merlo.
Los tres sospechosos
Con este nuevo requerimiento, ya son tres los sospechosos buscados por el crimen de Izzo, ya que días atrás el fiscal Oviedo dio a conocer el pedido de captura nacional e internacional dictado sobre otros dos sospechosos, identificados como Gustavo Julio Alberto Mac Dougall y Gustavo Damián Potenza.
La acusación que recae sobre Correa surgió del análisis de huellas encontradas en el auto Volkswagen Gol Power que, de acuerdo a la pesquisa, fue empleado por la banda criminal para llegar y huir de la casa de Izzo.

En las últimas horas, también se sumaron otros resultados de estudios a la causa, entre ellos un adelanto del informe de autopsia que reveló que el empresario recibió cuatro impactos de bala (el mortal en el cuello) y un cotejo balístico que estableció que a Izzo le dispararon con una pistola calibre 380 secuestrada en la pizzería “Lo de Cata”, situada en Gervasio Pavón al 3500 de Castelar Sur, en cuya puerta fue hallado estacionado el rodado en el que se movilizaban los asaltantes.
Esa pizzería, al igual que un kiosco lindero y otros locales de la zona, pertenece a Walter Rodríguez Sierra, conocido como “El Uruguayo”, el único detenido por el momento en el marco de la causa por el crimen de Izzo.
En tanto, uno de los prófugos, Mac Dougall, era empleado de “El Uruguayo” y oficiaba como “su mano derecha” en las actividades de cobranzas, añadieron las fuentes.
En esa pizzería, además de armas de fuego, los pesquisas hallaron objetos presuntamente robados a Izzo y a su mujer.
Las fuentes informaron que Rodríguez Sierra se desempeñaba desde 2015 como jefe de calle encargado de las campañas electorales del partido Juntos por el Cambio en Morón y que durante la gestión de Ramiro Tagliaferro trabajó como chofer de un secretario de Gobierno.
En tanto, sobre el sospechoso Potenza, los voceros dijeron que se cree que es quien condujo el Gol Power color gris con el que los delincuentes huyeron de la casa de Izzo y que fue hallado estacionado frente a la pizzería.
En las últimas horas declaró en sede judicial una empleada del kiosco “Mandale Mecha”, lindero a la pizzería y que también es propiedad de Rodríguez Sierra, quien dijo al fiscal Oviedo que el día previo al crimen de Izzo vio a Mac Dougall pasar a bordo del Gol Power a buscar la recaudación de ambos locales, ya que ese era su trabajo.

La empleada aclaró que, en cambio, a “El Uruguayo” nunca lo vio en el auto Gol, ya que él tenía su propio vehículo.
El crimen del empresario
El crimen de Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió el viernes a las 4.20 en su casa de Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua.
Allí, también fue gravemente herida su esposa, hija del propietario de la empresa “Petinari”, dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo.
La mujer sufrió una herida que le provocó la pérdida del globo ocular derecho y, según contó hoy su hermano hermano Adolfo a Télam “está muy complicada” de salud.
“La tuvieron que operar otra vez y en el medio tuvo un preinfarto, está muy complicada. La está peleando como puede”, aseguró.
El ataque fue cometido por delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Gol Power gris, al menos dos de los cuales ingresaron a la casa de la pareja tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, mientras que otros dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.
En circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron.

La víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.
Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada.
En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.
Junto a Rodríguez Sierra, fue apresado su hijo y un joven de 18 años, quienes fueron liberados a las pocas horas tras ser ingresadas sus huellas al sistema AFIS de identificación.
Fuente Telam