Familias y adolescentes trans expusieron sus vivencias en la construcción de identidad

Mazzina No todas tuvimos esa posibilidad de tener a las familias acompaando en una sociedad que nos exclua todo el tiempo Foto Cris Sille
Mazzina: “No todas tuvimos esa posibilidad de tener a las familias acompañando en una sociedad que nos excluía todo el tiempo” / Foto: Cris Sille.

Un grupo de familias y adolescentes trans expusieron sus vivencias personales en un conversatorio que se realizó este viernes en el Centro Cultural Kirchner (CCK) en el marco de la segunda edición del ciclo “Nos Mueve el Orgullo”, donde la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, destacó que “habitar estos espacios es muy importante, poder encontrarnos, poder seguir trabajando en red”.

Frente a un auditorio colmado en el Salón de Honor del CCK, se escucharon todas las voces sobre las construcciones familiares, de identidad y género, en este encuentro articulado entre los ministerios de la Mujer y Cultura, con la colaboración de organizaciones, colectivos y varias instituciones.

En el conversatorio “Familias diversas, familias orgullosas”, Mazzina expresó que “habitar estos espacios es muy importante, poder encontrarnos, poder seguir trabajando en red. Poder escuchar a les pibes, las pibas, los pibes que nos cuenten sus historias. Escucharles que sus deseos y sus sueños no están sujetos al género”.

“En estos 40 años de democracia también tenemos que reconocer que esos pibis hoy pueden vivir de otra manera porque tenemos leyes y porque hubieron un montón de compañeres poniendo el cuerpo. No todas tuvimos esa posibilidad de tener a las familias acompañando en una sociedad que nos excluía todo el tiempo. Nos falta un montón pero no dejemos de desconocer lo que hemos logrado”, afirmó.

En el conversatorio las personas presentes coincidieron que es muy difícil salirse de un sistema binario / Foto: Cris Sille.

Entre quienes expusieron, por ejemplo, estuvieron Noa y Ema, dos adolescentes de 13 y 12 años, quienes se autoperciben varones.

Noa contó que fue el primer adolescente que pudo realizar un cambio de identidad en el carnet de socio del Club Atlético Boca Juniors, y sostuvo que “hay que cambiar los estereotipos de femenino y masculino”, y “no tener que vestirse para los demás sino como une quiera”.

Mientras que Ema recordó que durante cuatro años escondió su identidad por no saber cómo decirle a su familia y que en su escuela se habló del tema género sólo cuando contó su experiencia.

Luego fue el turno de Ian Alejandro Rubey, el primer varón trans del país en gestar mellizos, acompañado con su pareja y sus bebés de 11 meses.

Foto: Cris Sille.

“Ya embarazado de cinco meses, conocí a Patri que se sumó a esta dinámica familiar que estamos construyendo día a día y repensando todo el tiempo cómo queremos criar, cómo nos hubiese gustado que nos criaran a nosotros también“, contó Rubey.

Mientras que Martina Beredjiklian y Roque Ignacio Quilodrán, progenitores de Joaquín Quilodrán Beredjiklian, un niño trans, quienes viven en Merlo (San Luis), expresaron que “hoy estamos parados en un piso que nos permite exigirle al Estado el DNI y que nos nombren como queremos que nos llamemos”.

“No nos quedó otra que aprender, leer la Ley de identidad de Género, empezar a cuestionar, a preguntar, a unirnos con compañeros que venían en este camino hace un montón de tiempo. Y pudimos nombrar a nuestro hijo sin necesidad de que se lastime o que la pase mal”, contaron.

Foto: Cris Sille.

Desde Salta, pudo participar Tiziana Saraí Contreras, una adolescente trans de 15 años, junto a su mamá.

“Fue difícil, sigue siendo difícil. Pelear contra una escuela que no aceptaba que un niño vaya con las uñas pintadas, que un niño vaya desarreglado, que no se peine porque le está creciendo el pelo y que en teoría tiene que estar con un uniforme, que tiene que estar formada en la fila de los varones. Hay que quitar los roles, que no son roles, es un sentir y nacer de una persona, ya que no lo elegimos. Ser una persona trans se nace”, manifestó.

Muy emocionado se encontraba Pablo Ramírez (varón trans), acompañado de su pareja Cynthya Terán, quien sostenía en brazos a su hijo Bautista gestado por fertilización asistida.

Foto: Cris Sille.

“Es muy difícil salirse de un sistema tan binario. Nos encontramos con infancias que nos dicen quién quieren ser y de repente sacamos todo lo rosa y ponemos todo lo celeste, después sacamos todo lo celeste y ponemos todo lo rosa. Es difícil pero hay que poder dar las herramientas y que podamos hablarles de cuerpos diversos. Poder ser esa persona que nos hubiese gustado tener en nuestra infancia, en nuestra adolescencia, abriéndonos las puertas y yo para mi hijo siempre busco la libertad del poder ser”, destacó.

Además de la charla participaron integrantes de la Agrupación MUNAY de familias de niñes y adolescentes Trans, Travestis y no binaries, la Organización CHA Área Salud y Secretaría de la Mujer Diversidad e Igualdad.

Foto: Cris Sille.

Fuente Telam

Exit mobile version