
La fiscal Gabriela Fossati pidió la imputación del presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), Federico Kreimerman, por un delito de atentado especialmente agravado al intentar obstaculizar la licitación del proyecto Arazatí el pasado 13 de junio.
Juan Fagúndez, el abogado defensor del sindicato de OSE, aseguró que el Poder Judicial cuenta con 20 días para fijar la audiencia para por el pedido de formalización por atentado.
Asimismo, Fagúndez desestimó las apreciaciones de Fiscalía debido a que la bomba de humo fue encendida en un lugar distante y distinto a donde se estaba llevando a cabo la licitación por parte de las autoridades de la empresa.
“No hay delito”, aseguró Fagúndez, debido a que “no había intención de detener nada, y no había posibilidad de lugar, de cercanía y temporalmente todo sucedió antes”, disparó.
La Fiscalía informó que Kreimerman admitió que su intención era interrumpir el acto licitatorio, por lo que se procedió al pedido de formalización de la investigación.
El FFOSE acusó al gobierno de “criminalizar” las acciones sindicales
A través de un comunicado en redes sociales, el FFOSE acusó al gobierno y al directorio de OSE de buscar “criminalizar” estas acciones sindicales por haber dejado en evidencia “el pésimo negocio que representa el proyecto Neptuno” (proyecto Arazatí).
Asimismo, expresaron su “más profundo rechazo” a la decisión de formalizar al presidente del sindicato por lo acontecido durante aquella movilización gremial de junio, ya que lo consideran “un claro ataque a las libertades sindicales”, las cuales están enmarcadas “dentro de lo que la Constitución, las leyes nacionales y los convenios internacionales de trabajo establecen”, concluyó el gremio en el comunicado.
Fuente Ambito