
Mientras en distintas localidades se evaluaba el alcance los robos y ataques a supermercados (primero negados por las autoridades, y luego aceptados), se produjo una inesperada reunión de la Cámara de Diputados (que hace meses que no sesiona) para dar un corte al tema de la Ley de Alquileres que, para algunos, terminó con la inmovilidad del mercado inmobiliario (por los errores en los que incurre). Lo cierto es que, a pesar de haber logrado la medida sanción de la Cámara baja, produjo una nueva grieta con situaciones extremas, como que tanto los libertarios de Milei como los partidos de izquierda, se negaron a votar solo correcciones, y se inclinaron por la derogación lisa y llana. Contrariamente, buena parte del oficialismo y de Cambiemos, prefirieron la salida intermedia (derogar solo algunos de los artículos más controvertidos), por lo que ahora la situación es casi peor a la inicial ya que, hasta tanto se pronuncie el Senado (si es que logran finalmente el quorum para sesionar), nadie define ninguna operación de alquiler, ni por el lado de los propietarios, ni de los inquilinos.
Fuente Ambito