Con Basso a la cabeza, agrupación tradicional que se perfilaba favorita amplió brecha con adversarios en casi todo el país y obtuvo números históricos de asistencia y apoyo. Voto castigo, Ganancias, jubilaciones y aspectos económicos dominarán la agenda.
EQUIPO. Los referentes de la lista Bordó (de izquierda a derecha) Diego Barroetaveña, además Consejero; el presidente saliente Marcelo Gallo Tagle, la nueva vice María Elena López y el nuevo presidente Andrés Basso junto a la jueza consejera Agustina Díaz Cordero
En una elección récord por asistencia e histórica por resultados, la Lista Bordó se alzó con un contundente triunfo en la renovación de autoridades para la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), con su mejor performance en casi una década. El juez de Tribunal Oral Federal Andrés Basso asumirá como presidente por dos, años luego de una votación que marcó un fuerte espaldarazo para la lista que llegaba como favorita por tradición, pero que logró ampliar márgenes de apoyo entre jueces, fiscales y defensores que miraban estos comicios con atención, tal como informó Ámbito, porque de alguna forma preconfiguraban un posicionamiento respecto al próximo gobierno y a la discusión por los fondos del Poder Judicial como problemática principal. Pese a que se esperaba -en base a los últimos precedentes- un resultado más ajustado con la lista Celeste que postulaba al camarista civil y comercial federal Eduardo Gottardi, la Bordó se recortó como triunfadora en la mayoría de las jurisdicciones e hizo una importante diferencia en Comodoro Py, donde son oriundos muchos de los magistrados que oficiaron como armadores de la campaña.
Basso obtuvo 1118 votos (46%), unos 244 votos más que la Celeste que se quedó con 874 (36%) y relegó a Compromiso Judicial que postulaba a la jueza del fuero penal económico Karina Perilli a 433 (18%). Sin embargo, la distribución de cargos a través del sistema D’Hondt no alteró demasiado la paridad de fuerzas dentro del consejo directivo de la AMFJN, donde Bordó subió a 11 consejeros, sus principales adversarios mantuvieron su participación en 9 y Compromiso bajó a 4, lo que todavía le permite continuar con su rol de “arbitraje” para las decisiones gremiales. Sin embargo, comenzó a perfilarse una futura discusión que tendrá la interna judicial: con estos números que no fueron favorables a Compromiso, en la lista vencedora empezaron a enunciar en voz alta una posible “sobrerrepresentación” de esa vertiente en el Consejo de la Magistratura que ocupa una silla de las 4 disponibles. Sin embargo, existe un mandato vigente en una elección diferenciada. Los principales beneficiarios si se implementa una estrategia de licuación serían primero los Celestes.
Hilando fino en un análisis de los datos emergieron primeras conclusiones: Celeste perdió votos en los fueros laboral, civil y penal criminal en el padrón más extenso que era el de la justicia nacional con sede en CABA. Los primeros pases de factura -dentro de la misma lista- adjudicaron la mengua a varios factores de mayor a menor. El tardío despegue de esa agrupación respecto al oficialismo, responsabilizado por la realidad económica que aqueja (también) al Poder Judicial, donde la actualización salarial o la falta de ella son un tema; y la filiación de muchos pliegos que el Ejecutivo terminó enviando para acuerdo al Senado, en dosis erráticas. Un voto castigo al Gobierno en general y a los líderes de la estrategia judicial del Frente de Todos, en particular. El tercer factor de gravitación pudo ser el limitado nivel de conocimiento de Gottardi.
El resultado tuvo amplitud en la jurisdicción de San Martín -uno de los bastiones Celestes- pero la Bordó recortó diferencias con respecto a su última elección. En Comodoro Py, los ganadores se llevaron 115 votos, más que la suma de sus adversarios y tuvieron mucha movilización del padrón para ir a votar, lo que evidencia un trabajo previo de referentes como el camarista de Casación Diego Barroetaveña, el de la Cámara Federal Mariano Llorens y el propio Basso, que además mostró en su pago de La Plata una buena elección. En Inmigrantes (penal económico), ganó Perilli con lo justo, pero el resto fue parejo. En Mendoza, los Celestes sufrieron el “efecto Bento” -por el suspendido y a punto de ser removido juez federal- y solo en esa jurisdicción salieron 69 Bordó a 9 Celestes. Para graficar la brecha es la misma diferencia nominal entre listas que hubo en las dos mesas en el Palacio de Justicia de CABA.
La comparación también debe hacerse en términos históricos. Bordó superó por poco los números que tuvo en 2018, solo que entonces la asistencia fue de 1903 sufragios totales. Ayer, votaron 2443, lo que es un salto cuantitativamente significativo. Con esa variable en juego, Celeste sumó apoyos pero pocos, Compromiso conservó su capital histórico pero se diluyó en la torta general y Bordó sacó una ventaja que representa casi la totalidad de los votos totales de diferencia con 2021 cuando del padrón asistieron 2127. Si fuese lineal (que no lo es) representaría que todos los nuevos votantes se inclinaron por la línea más conservadora que buscaba exhibir con Basso una renovación de rostros y una frescura de propuestas. En el fondo, el mensaje real es de abroquelamiento gremial frente a un escenario nacional imprevisible y en un contexto de crisis económica, con lo salarial como determinante. Como adelantó este diario, en el aire no solo está solo un clásico posicionamiento institucional de la AMFJN, sino que se percibe la necesidad de mostrar los dientes para sacar músculo sindical, ante todo, frente a un nuevo Gobierno, sea cual fuere.
Los ganadores tuvieron en Basso una referencia a partir de que fue un juez que llevó adelante las condenas más duras en el caso Vialidad, pero el espaldarazo pudo estar más relacionado a la gestualidad de mostrar a la AMFJN refractaria a la injerencia de la política partidaria en sus filas y a reafirmar la declamada independencia judicial frente a un contexto incierto. Lo mismo que un “espalda contra espalda” con la Corte Suprema que tuvo a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y a Ricardo Lorenzetti mostrándose como votantes. Exhibe el escaso apoyo del juicio político al máximo Tribunal fuera de la micromilitancia.
Los Bordó explicaron el triunfo como un trabajo mancomunado del equipo de campaña detrás de una lista sólida, con especial performance de la regional Cuyo, con el camarista Manuel Pizarro a la cabeza, o en la jurisdicción de Córdoba -La Rioja con Manuel Malbran y Noel Costa como armadores. La camarista santafesina Corina Paulucci o la jueza platense Natalia Caviglia recibieron felicitaciones de sus colegas por los números alcanzados. Buen desempeño en Salta, Jujuy y Posadas sumado a haber quedado muy cerca de los Celestes en Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero expusieron lo que fue un triunfo amplio y sin discusión en los comicios de ayer, que coincidieron por primera vez con la antesala de los presidenciales.
Más cerca, se elogió el trabajo de Yamile Bernan en el fuero penal, de la candidata María Elena López en el fuero laboral (clave), de Carolina Ocampo, Vivian Barbosa y Fabiana León para los Ministerios Públicos. La Bordó tuvo así una noche de fiesta donde se erigieron con la máxima cosecha posible y hasta arañaron la chance de tener un consejero más que los dejara con una mitad propia.
Terminado el proceso en el que los jueces no temen mostrar cuánto los seduce el poroteo electoral, cuando se aplaquen los ecos de la jornada y se suturen heridas, quedará por ver cuándo y cómo estrenan la fortaleza que les otorga este mandato.
Fuente Ambito
