
El Tribunal Supremo británico declaró ayer que es ilegal el plan oficial que buscaba expulsar a Ruanda a los solicitantes de asilo que lleguen de forma irregular, en un duro golpe para el primer ministro conservador, Rishi Sunak, que respondió que trabaja en un nuevo tratado con el país africano.Tras casi dos años de batallas legales, la máxima corte falló por unanimidad que la política de deportaciones masivas al país africano es ilegal debido a los riesgos que corren los solicitantes de asilo que eventualmente sean enviados allí.El presidente del tribunal, Robert Reed, subrayó en su lectura de sentencia, que un país solo puede ser considerado “seguro” si “no somete a los refugiados a devolverlos de regreso a su nación de origen”.Los jueces argumentaron que existe un “riesgo real” de que las personas enviadas a Ruanda enfrenten la posibilidad de ser devueltas a sus países de origen, donde podrían ser víctimas de persecución y otros abusos inhumanos. El plan oficial, anunciado hace un año y medio durante el gobierno del también conservador Boris Johnson, determinaba que una vez en Ruanda, los inmigrantes pueden solicitar asilo allí, regresar a su país o buscar asilo en un tercer país, pero no en el Reino Unido.La decisión, que ratifica un fallo de una instancia judicial de apelaciones, representa un revés para el Gobierno de Sunak, que había promovido la deportación a Ruanda como parte de sus esfuerzos para reducir la inmigración, que se proyecta como un tema clave en las elecciones generales previstas para el año próximo.En 2022, un primer vuelo que iba a salir hacia el país africano fue cancelado a último momento tras una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Fuente Ambito