Pero el costo político de la decisión no fue medido. El anuncio de Fernández fue leído como una afrenta contra el campo -un actor de historial con los gobiernos peronistas- y la palabra “expropiación” no gustó a la opinión pública, que llevó al presidente a una imagen negativa en niveles récord.
Tampoco fue bueno el timing. El anuncio se realizó en plena cuarentena sanitaria y la oposición se aferró a esto para impulsar un discurso contra el Gobierno, en un golpe que dejó tambaleando a la administración de Fernández y lo obligó a dar marcha atrás.
“Me equivoqué con el tema Vicentin porque creí que estaba mucho más asumida la situación de crisis, y que cuando anunciara que el Estado iba a ayudar a recuperar a la empresa iban a salir todos a festejar”, llegó a decir entonces Fernández en declaraciones radiales.
Recorte de la coparticipación a la ciudad de Buenos Aires
En septiembre del 2020, cuando el país todavía vivía bajo algunas restricciones sanitarias, Alberto Fernández anunció en una conferencia de prensa en Olivos que le quitaba a la ciudad de Buenos Aires los recursos coparticipables que Mauricio Macri le había cedido en 2016, por el traspaso de la Policía Federal.
Durante los meses previos, había logrado una suerte de alianza con Horacio Rodríguez Larreta y con Axel Kicillof por las medidas sanitarias adoptadas en la pandemia, que incluía una foto política de los tres con asiduidad en Olivos.
El recorte de la coparticipación a la Ciudad logró unir a todo Juntos por el Cambio contra el oficialismo justo cuando algunos sectores comenzaban a criticar a Larreta por su acercamiento al primer mandatario. La maniobra terminó judicializada y con una sentencia en contra en la Corte Suprema.
Fiesta en Olivos
El episodio impactó de lleno en su capital político y marcó un antes y un después en la gestión de Fernández e incluso en el vínculo que todavía mantenía con Cristina Fernández de Kirchner. En la previa de las elecciones legislativas de 2021 se conocieron imágenes de una reunión en Olivos con motivo del cumpleaños de la primera dama Fabiola Yáñez, en la que se puede la puede ver a ella y al Presidente junto a una docena de invitados mientras todavía regía el aislamiento obligatorio.
El hecho marcó el quiebre del contrato social que el Jefe de Estado mantenía entonces con la sociedad, a la cual le pedía que se resguardara de la circulación del virus. Su Gobierno venía golpeado además por el escándalo del “vacunatorio VIP”. Pero además, generó un quiebre al interior de la coalición que no pudo volver a repararse.
Todavía hoy Alberto Fernández recuerda ese episodio con pesar. “Trato de explicarme cómo hice semejante pavada”, dijo hace poco en una entrevista radial. Y agregó: “No me lo perdono, me equivoqué y le pido perdón a la gente”.
El 26 de mayo del año pasado, Alberto Fernández transfirió $3 millones desde su cuenta del Banco Santander hacia una cuenta a nombre del Instituto Malbrán en concepto de “reparación”. No obstante, todavía no fue sobreseído en la causa.
Renuncias en el Gabinete
La derrota electoral en las legislativas de 2021 ocasionó un contexto de fuertes debates dentro del Frente de Todos. El sector ligado al kirchnerismo pidió cambios en el gabinete nacional, fundamentalmente en el equipo económico, mientras que el albertismo insistía en sostenerlo tal como estaba.
En este contexto, el ministro de Interior, “Eduardo “Waldo” de Pedro, puso su renuncia a disposición de Alberto Fernández. La carta de De Pedro llegó minutos después de que el Presidente compartiera una actividad con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la mira por el rumbo económico. La foto con el funcionario significó el apoyo presidencial en medio de cruces internos. La economía fue para el FdT la gran culpable del fracaso electoral.
Tras conocerse la noticia y como un mensaje al resto del gabinete nacional, también pusieron su renuncia a disposición del mandatario los ministros de Justicia, Martín Soria, de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, la titular del PAMI, Luana Volnovich, la titular de ANSES, Fernanda Raverta, Roberto Salvarezza (Ciencia), Juan Cabandié (Ambiente), Tristan Bauer (Cultura), Paula Español (Secretaria de Comercio Interior), Pablo Ceriani (Aerolíneas Argentinas) y Jaime Persic (Educación).
Para calmar las aguas, Fernández entregó a uno de sus hombres de mayor confianza, su entonces Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien pasó a ocupar el rol de Canciller.
Diferencias con Cristina
Mientras se acrecentaban las diferencias mencionadas en torno al manejo de la economía y a la vida privada de Alberto Fernández, en octubre de 2020 la Vicepresidenta publicó su primera carta pública. En el texto, además de referisre a la economía bimonetaria y la “extorsión devaluatoria”, Cristina apuntó: “El que decide es el Presidente, es el que saca, pone o mantiene funcionarios”.
Meses más tarde volvería sobre el tema durante un acto en el Estadio Único de La Plata, al afirmar que había “funcionarios que no funcionan”.
No sería el único pase de factura. En junio, con motivo de los 100 años de YPF, ambos se reencontraron después de tres meses sin verse en Tecnópolis. Allí, la titular del Senado le hizo le hizo un reclamo público: “Te dije la otra vez, cuando hice un documento, que tenías la lapicera, yo lo que te pido es que la uses, que la uses con los que tienen que darle cosas al país, que no significa ni pelearse ni nada”.
Atentado contra Cristina y violencia política
El jueves 1 de septiembre de 2022, minutos antes de las 21, Fernando Sabag Montiel apuntó contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con una pistola calibre 32 y gatilló dos veces, pero las balas no salieron. Sabag Montiel fue detenido esa misma noche, y en los días siguientes se detuvo también a Brenda Uliarte y a Nicolás Gabriel Carrizo. Los tres fueron imputados por la jueza María Eugenia Capuchetti.
El episodio marcó un parate en el tensionado vínculo entre la Vicepresidenta y Alberto Fernández. El mandatario fue a visitarla a su departamento de Recoleta al día siguiente del atentado. Sólo ellos dos conocen el contenido de la charla, que duró cincuenta minutos. Lo cierto es que el mandatario fue rápido para repudiar el hecho e incluso convocó a una mesa política para ese mismo día.
En septiembre pasado, al cumplirse un año del intento de magnicidio, Alberto Fernández cuestionó el avance de la causa judicial y acusó a la Justicia de dejar de lado “pruebas determinantes” para la investigación. “Fue un hecho de enorme trascendencia que generó una gran conmoción social y alteró la convivencia democrática”, sostuvo el mandatario en un hilo de posteos en las redes sociales.
“La causa judicial avanzó con singular lentitud, dejando de lado pruebas determinantes para la investigación y dilatando toda indagación que permitiera conocer quiénes fueron los instigadores y autores intelectuales del hecho”, siguió el Jefe de Estado. Y añadió que al cumplirse 40 años de la recuperación de la democracia, Argentina “debe preservar su institucionalidad”.
Hoy en día la causa avanza hacia el juicio oral y público de los supuestos autores materiales, mientras descarta profundizar otras líneas de investigación solicitadas por la querella, que insiste en la conexión política.
Renegociación de la deuda externa
A principios de 2022 Alberto Fernández se encaminaba junto a su entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, a cerrar el acuerdo con el FMI por la deuda contraída bajo la gestión de Mauricio Macri.
La letra chica ocasionó la renuncia del presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos (FdT), Máximo Kirchner, quien argumentó en ese momento que no compartió “la estrategia utilizada” ni “los resultados obtenidos” en la negociación. No obstante ello, los diputados y senadores afines a Cristina Fernández de Kirchner votaron en contra del acuerdo que el Gobierno envió al Congreso.
Antes de anunciar por carta su decisión, Máximo Kirchner llamó a Alberto Fernández, a quien le dijo que renunciaba “para facilitar su trabajo”. “Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del FMI, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023″, aclaró. Sin embargo, la jugada dejó en evidencia la profunda crisis que atravesaba a la coalición de gobierno.
Salida de Martín Guzmán del gabinete
En julio de 2022 Alberto Fernández terminó de ceder a Martín Guzmán, uno de sus últimos ministros. El anunció llegó mientras Cristina Kirchner daba un discurso en Ensenada con renovadas críticas al mandatario.
“En la economía siempre hay disyuntivas. Esas disyuntivas se acentúan cuando hay instrumentos de menor calidad “, sostuvo el ahora exministro.
La decisión de soltar a Guzmán tras las reiteradas críticas y al no dejar al ministro nombrar a sus funcionarios al frente del Banco Central, provocó un tembladeral en el Gobierno. Fue Silvina Batakis quien asumió al frente de la cartera vacante por menos de un mes.
A principios de agosto de ese año, fue finalmente Sergio Massa quien se hizo con la titularidad del Palacio de Hacienda en una suerte de rol de “superministro”. El tigrense fue reconocido por su gestión por los miembros de la tríada gobernante y luego ungido candidato de unidad.
Fuente Ambito