Las primeras medidas económicas oficiales del gobierno de Javier Milei en Argentina trajeron novedades para los exportadores de Uruguay a través del anuncio de la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y lo que pareciera ser una modalidad que facilitaría el comercio con el país vecino.
Si bien faltan precisiones sobre plazos y aplicación efectiva de las medidas, el ministro de Economía Luis Caputo anunció ayer las primeras 10 iniciativas de carácter de “emergencia” para ordenar las cuentas públicas del Estado. Entre ellas, llamó atención particular para los sectores exportadores uruguayos la eliminación de las SIRAs, las autorizaciones para las importaciones que buscaron unificar los criterios de los organismos encargados del comercio exterior argentino.
Esa disposición ya había sido adelantada por la canciller Diana Mondino durante la cumbre anual de la Unión Industrial de Argentina (UIA), cuando se refirió a este sistema como “un mecanismo extorsivo que pone trabas y no tiene ningún beneficio” que el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) eliminaría consecuentemente.
Finalmente, Caputo confirmó que se reemplazará “el sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación de licencias”. El objetivo es terminar con la “discrecionalidad” a la vez que se “garantiza la transparencia del proceso de aprobación de las importaciones”.
Para una parte del sector industrial argentino, sin embargo, el anuncio genera preocupación: “Los aumentos para las importaciones es lo que a la industria la va a terminar destruyendo, más allá de la apertura indiscriminada”, expresó Daniel Moreira, titular de la Asociación Pyme, según informó Ámbito de Argentina. “Si aumentan las importaciones, el precio de los insumos difundidos también lo hará, lo que imposibilitará producir”, dijo el empresario y advirtió que “la industria textil es que la que más rápido sufrirá estos impactos”.
Desde las cámaras industriales de mayor tamaño, eligen, de momento, mantener la mesura en cuanto a las proyecciones, si bien el esquema de salida de las SIRAs genera interrogantes; así como el destino de la deuda comercial acumulada —en más de 50 millones de dólares— y el seguro de cambio.
Un nuevo aire para las exportaciones uruguayas
En Uruguay, en tanto, y si bien todavía es pronto para medir impactos de una medida de la cual no se conocen todos los detalles, la eliminación de las SIRAs puede ser una buena noticia. Sobre todo, considerando que este sistema de mayor control en el acceso a los dólares para las importaciones en Argentina, costó al menos 22,5 millones de dólares al sector exportador uruguayo, según estimaciones de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
Esto se suma a que, solo en el primer cuatrimestre del año, las exportaciones locales hacia el país vecino pasaron de 221,5 millones a 167,6 millones de dólares, cayendo su participación como destino del 6,2% al 5,3%.
Según explicó el ministro de Economía argentino Caputo, “el que quiera importar, ahora podrá hacerlo, y punto”. Para los productores e industriales uruguayos, la medida se traduciría en más facilidad de exportación.
En ese sentido, el Ejecutivo estima que hay al menos 600 permisos de importaciones de bienes uruguayos pendientes de autorización por parte de Argentina, aunque esos datos corresponden a junio por lo que actualmente la cifra sería mayor. La eliminación de los SIRAs contribuiría a destrabar estos permisos, eliminando las obstáculos existentes y agilizando significativamente los procesos y trámites.
Fuente Ambito