Los impresionantes paisajes invernales de hielo y nieve en Xinjiang dan origen a una cultura única en esta región. Hace 10.000 años, los habitantes de Altay iniciaron la práctica del esquí, y en la actualidad, Xinjiang atrae a numerosos turistas nacionales y extranjeros cada invierno, invitándolos a sumergirse en el encanto de la nieve y el hielo.
Xinjiang es una zona vital para China, de tres veces el tamaño de Francia. Las nuevas vías de comunicación no paran de surgir: en los últimos meses se han inaugurado un nuevo aeropuerto, un nuevo tramo de autopista y un tramo de ferrocarril alrededor del desierto.
El subsuelo es rico en petróleo, con las mayores reservas de China, y el carbón también es abundante. Xinjiang también es crucial para la industria fotovoltaica. Allí se fabrica aproximadamente la mitad de la producción mundial de polisilicio, un material clave para los paneles solares.
La región autónoma también cultiva arroz, trigo y maíz. Una cuarta parte de los tomates que se consumen en el mundo y una quinta parte del suministro mundial de algodón se producen allí.
Fuente Ambito