“El Niño Dios quiere acompañar nuestra vida, nació pobre para indicarnos también que debemos preocuparnos para que el pan llegue a todos”, remarco.
Asimismo, sostuvo a través de un comunicado que “no puede haber nadie que quede sin ese bien primario, principalmente los chicos, de lo contrario no hay modo posible de construir la paz”.
El pedido de la Iglesia por la Navidad: “Si no nos preocupamos por ellos nos despreocupamos”
Ojea, quien además es obispo de la localidad de San Isidro, considero que “si no nos preocupamos por ellos nos despreocupamos y si nos despreocupamos seremos hombres y mujeres sin horizonte, hombres y mujeres cuyas vidas no valen la pena”.
“Él quiere compartir nuestra pequeñez y nuestro llanto, nuestra limitación como seres humanos que necesitamos para existir del apoyo y del sostén de los demás, no somos autosuficientes. El Niño Dios nos recuerda también, aquellos que han tenido el privilegio de ser padres, a nuestros hijos; la experiencia de tener un hijo, la experiencia de poder ver esa maravilla que Dios hace con el misterio de la vida y, al compartir la vida de todos los niños, el Niño Jesús tiene una preocupación especial por la paz, él ha venido a traer la paz”, agregó en su mensaje.
Finalmente, el clérigo dejó entrever su deseo para que “el Señor nos conceda en esta Navidad junto al Niño Jesús rescatar estas preocupaciones esenciales que nos van a llevar a vivir a fondo el misterio de la Nochebuena y de la Navidad, hacernos buenos, configurados con Jesús para poder servir cada día mejor a nuestros hermanos”.
Fuente Ambito