El frente de una comisaría y un auto estacionado fueron baleados este miércoles en un barrio de la zona sudoeste de la ciudad santafesina de Rosario por atacantes que, además, dejaron una nota intimidatoria dirigida a un preso de una cárcel provincial, informaron fuentes policiales.
El Gobierno provincial consideró el ataque como “un hecho muy grave” y lo calificó de “atentado contra el Estado”, mientras que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, vinculó el tiroteo a la decisión oficial de “meterse en las cárceles” y llamó a “no aflojar”.
El tiroteo ocurrió esta madrugada cuando un grupo de agresores que se desplazaba en un automóvil disparó contra el frente de la seccional 19ª, situada en bulevar Seguí al 5300, en la zona sudoeste de Rosario.
La nota amenazante intima a un preso de nombre “Mario Pino”, alojado en la cárcel de la localidad de Piñero, situada a 22 kilómetros al sudoeste de Rosario, a dejar de hablar con la policía y lo invita a pelear.
“Plantate gil”, termina la nota escrita a mano con letra imprenta mayúscula y birome azul sobre un cartón, que antes dice: “Dejá de batir la cana” (sic).
La detención de la pareja de “Guille” Cantero
Si bien la investigación está en una etapa preliminar, se mencionó como hipótesis de esta balacera una reacción a los procedimientos judiciales realizados el martes que tuvieron como principal protagonista a Vanesa Barrios, pareja de Ariel “Guille” Cantero, el detenido líder de la banda narco rosarina “Los Monos”.
La mujer fue detenida junto a otras dos personas en una causa por extorsiones y balaceras contra un minimercado de Mendoza y Matienzo, en la zona oeste de Rosario.
Sin embargo, el subsecretario de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad santafesino, Marcelo Albornoz, dijo este mediodía en una rueda de prensa que “todavía no se puede afirmar que corresponda con la detención del día de ayer, pero se trabaja y se han realizado refuerzos a raíz de esta situación”.
El funcionario recordó que “generalmente existen estas acciones por parte de bandas que operan en la ciudad”.
Albornoz señaló que el ataque al inmueble policial “es un hecho muy grave” que calificó como “un atentado contra el Estado”, a la vez que explicó está “realizando distintas tareas de investigación”, aunque se abstuvo de brindar detalles.
Los investigadores creen que la nota amenazante fue dejada después del tiroteo y de las pericias policiales, dado que los efectivos que relevaron la escena del ataque no la habían hallado.
Al respecto, Albornoz indicó que “personal de pericia científica en el primer momento, cuando secuestra el material balístico, no encuentra (la nota), y a primera hora de la mañana es encontrada” por otros efectivos.
Dijo que se inició una “investigación interna, porque el personal que fue en primera instancia no lo observó” y “no sabemos si fue puesta posteriormente”.
Por su parte, el intendente Javkin vinculó la balacera a una supuesta respuesta por la detención de la pareja de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda narco “Los Monos”, y pidió “no aflojar” con el trabajo que se está realizado en materia de seguridad.
“Se está haciendo lo que había que hacer, meterse en las cárceles”, dijo el intendente.
“Eso fue lo que se hizo desde el primer día de la gestión, y trajo repercusiones”, advirtió Javkin en declaraciones a la prensa.
Cómo fue el ataque
De acuerdo a las primeras informaciones, los agresores se habrían desplazado en un automóvil y dispararon contra la fachada de la comisaría: tres balazos dieron contra el edificio, otros tres en el cartel que identifica al inmueble como seccional y uno en un auto estacionado muy cerca de la puerta.
Los peritos que trabajaron en el lugar del ataque hallaron al menos siete vainas servidas y la nota con amenazas, como ocurrió en otras balaceras y en crímenes ocurridos en Rosario, algunas de ellas dirigidas a integrantes de bandas de narcotraficantes detenidos en cárceles provinciales o federales.
El antecedente más inmediato de un hecho como el ocurrido esta madrugada se registró el lunes 29 de mayo cuando, casi en simultáneo y con la misma metodología, resultaron baleadas la comisaría 16ta., del barrio Tablada, y el Complejo Penitenciario de bulevar 27 de Febrero al 7800, conocido como Order (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario).
El Order fue baleado seis veces y está ubicado en una zona sin iluminación, porque robaron las luminarias led de las columnas, desde la avenida Circunvalación hacia el penal, situado a cuatro cuadras.
Al día siguiente, el martes 30 de mayo, la comisaría 20, ubicada en Carrasco y Teniente Agnetta, en la zona noroeste de Rosario, también fue blanco de una balacera.
“Pasó un vehículo utilitario y realizó tres disparos contra la comisaría”, indicó en su momento el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, para precisar que dos impactos dieron en la fachada del edificio y en un auto estacionado.
Fuente Telam