Estados Unidos mantendrá abiertos los pasos fronterizos con México, anunció este jueves el presidente mexicano, Andrés López Obrador, tras reunirse con autoridades de la potencia vecina para abordar la crisis migratoria.
“Cada vez hay más movimiento en la frontera, en los puentes, y por eso tenemos que estar atentos para que no se cierren los pasos. Se llegó a ese acuerdo. Ya se están abriendo los pasos para el ferrocarril y los puentes fronterizos”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina al resaltar la fuerte relación comercial entre ambos países.
“Somos los principales socios comerciales en el mundo, ellos son nuestros principales socios”, detalló López Obrador un día después de reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, entre otros altos funcionarios estadounidenses.
Estados Unidos suspendió varios cruces legales en la frontera con México argumentando que busca centrarse en el procesamiento de inmigrantes indocumentados.
El presidente mexicano agregó que ambos países acordaron también tener reuniones periódicas para atender el tema migratorio, algo que ya había sido anticipado por la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
“Vamos a tener reuniones periódicas, se formaron ya los equipos; nosotros vamos a ir a Washington”, dijo López Obrador, citado por la agencia de noticias AFP.
De hecho, la Casa Blanca dijo esta tarde en un comunicado que funcionarios de ambos países volverán a reunirse en enero, esta vez en Washington, para continuar conversando sobre la cuestión migratoria.
La nota destacó que en el encuentro de ayer las partes “reafirmaron sus compromisos actuales de fomentar una migración ordenada”, incluidas las “causas profundas” del problema, entre las que señaló “la pobreza, la desigualdad, el declive democrático y la violencia”.
El documento agregó que se abordó “el tráfico de personas, la trata y las redes delictivas”, así como la promoción de “vías de migración legales en lugar de irregulares” y del “comercio bilateral en la frontera compartida”, según la agencia Europa Press.
Por su parte, Blinken destacó que durante su visita “dejó en claro” que Washington “está comprometido con su asociación con México a la hora de abordar los desafíos compartidos, incluido gestionar la migración irregular sin precedentes en la región, reabrir los puertos clave de entrada y combatir el fentanilo ilícito y otras drogas sintéticas”.
La visita de Blinken ocurrió mientras el opositor Partido Republicano presiona al mandatario estadounidense, Joe Biden, para que adopte medidas enérgicas contra la migración a cambio de aceptar en el Congreso de ese país más apoyo para Ucrania.
En las últimas semanas, la policía fronteriza estadounidense ha informado de aproximadamente 10.000 cruces de migrantes cada día.
En el año fiscal anterior, de octubre de 2022 a septiembre de 2023, se registró un récord de 2,4 millones de encuentros por parte de la patrulla fronteriza estadounidense con migrantes, incluso en los puertos de entrada oficiales y en otros lugares a lo largo de la frontera sur.
Pocos migrantes son mexicanos. Desde hace muchos años, la mayoría son originarios de Centroamérica, devastada por la pobreza extrema, la violencia desenfrenada y la mala cosecha, empeorada por el cambio climático.
También ha habido un aumento en los inmigrantes procedentes de Haití, azotado por la violencia de las pandillas y la falta de un gobierno que funcione, y Venezuela, donde los productos básicos han escaseado después de años de caos económico.
Fuente Telam