El multimillonario británico Jim Ratcliffe llegó el domingo a un acuerdo largamente esperado para comprar una participación del 25% en el Manchester United y se comprometió a invertir 300 millones de dólares en el club de fútbol de la Premier League inglesa para intentar reflotar su fortuna.
El acuerdo, en virtud del cual el grupo INEOS de Ratcliffe se hará cargo de la gestión de las operaciones futbolísticas del club, pone fin a más de un año de incertidumbre, después de que la familia Glazer, propietaria mayoritaria, declarara en noviembre de 2022 que estaba estudiando opciones estratégicas.
Los Glazer han sido duramente criticados por los aficionados por presidir un declive en el rendimiento del club desde que el exentrenador Alex Ferguson se retiró en 2013 tras un periodo de éxito sin precedentes.
“Como chico de aquí y seguidor del club de toda la vida, estoy muy contento de haber podido llegar a un acuerdo con la directiva del Manchester United que nos delega la responsabilidad de gestión de las operaciones futbolísticas del club”, dijo Ratcliffe, de 71 años, en un comunicado.
El mal estado del Old Trafford y la remodelación que se haría en el estadio
El estadio del Manchester United de Inglaterra, el mítico Old Trafford, está en malas condiciones, los proyectos de renovación están detenidos y la prensa británica especuló hoy incluso con la demolición del escenario.
En ese contexto, goteras, presencia de ratas y techos que se caen, un estadio derruido es la prioridad para Jim Ratcliffe, el multimillonario británico que adquirió el 25 por ciento del club y deberá añadir un capital cercano a los 380 millones de dólares sólo para la modernización del estadio, señaló The Telegraph.
Desde el entorno del club ya comenzaron a moverse con ciertos estudios arquitectónicos, aunque en Inglaterra apuntan que el más interesado es el estudio Populous, los encargados del Tottenham Stadium, construido en 2019.
Chris Lee, director de esta constructora, confía que con la llegada de un nuevo dueño, el proyecto pueda ponerse en marcha cuánto antes. y propusieron dos tipos de reformas para afrontar la modernización del estadio y solucionar los problemas de seguridad que actualmente tiene.
Old Trafford parece haberse quedado anticuado con respecto al resto de estadios del mundo, conserva su mística de forma intacta pero debe renovarse o morir.
Si se renueva se usarían los cimientos del viejo Old Trafford para mejorar algunas condiciones estructurales y reformar ciertas partes. Se menciona una ampliación de la tribuna sur utilizando la vía férrea que justo detrás del estadio y remodelar el resto para conseguir un aspecto mucho más vanguardista.
Sin embargo, la opción preferida por el estudio es derrumbar el estadio.
En ese sentido, Lee afirmó que “la nueva construcción puede resultar ser la solución más rentable” y sostuvo que “el desembolso inicial es obviamente el más alto de pero hay mucho terreno disponible para desarrollar allí, con un costo de 2.540 millones dólares”.
Fuente Ambito