Seis DJ clásicos, entre ellos Kahlo, Zucker, Pepper y Bob Tosh, animarán el fin de año en El Galpón
el galpón. La fiesta de Narbona se convirtió en una tradición para muchos vecinos del lugar en el fin de año.
El fin de año es fecha ideal para alejarse del mundanal ruido, aunque con la posibilidad de sumergirse en otro ruido más invitante, más cordial, más de amigos. Así, en muchos lugares se organizan fiestas cuya historia va determinando, según el mayor o menor tiempo desde su nacimiento, una forma de tradición. En Punta del Este, una de las más famosas, y que año tras año sobresale por encima de las otras, es la de Narbona, que el próximo domingo se hará, con cena incluida, en El Galpón, su nuevo espacio (Camino de La Vid, La Barra, 20.000 Punta del Este)
En esta oportunidad los encargados desde la bandejas serán los DJ históricos Javier Zucker, Pepper, Khalo, Tomás Sáenz y el dúo de Bob Tosh. “Un line up muy experimentado que asegura buena música, diversión y baile hasta el amanecer”, según define el organizador de la fiesta, Pepe Cantón, hijo del empresario “Pacha” Cantón, que es el fundador del lugar.
“Es una fiesta que apunta a una franja de edad superior a la media que se maneja en Punta del Este para los eventos de fin de año, es decir, de 30 años hacia arriba”, dice Marcelo Meca, asociado a Cantón y que trabaja en línea directa con Kahlo, uno de los DJ de la fiesta. “Narbona resalta porque es la más familiar, podríamos llamarla así”, continúa Meca, “la mayor parte de sus asistentes de siempre suele ser gente del barrio, pongamos por caso Valeria Mazza, que viene con sus hijos, como hizo el año pasado, o Milagros Brito, o Viviana Canosa, que creo ya está en Punta del Este. En pocas palabras es una reunión, aunque enorme pero como de nicho de amigos. Para la cena ya hay reservados unos 750 cubiertos, el baile posterior hasta la madrugada del primer día de 2024 es más abierto. Nuestra capacidad es de hasta 2500 personas, que fue la concurrencia que tuvimos el año pasado. Veremos cómo resulta este año.
Sobre el tipo de sonidos que resonarán en el aire de Narbona, Meca es claro: “La música se corresponde con la de los 80 y 90, la conocida como “comercial” como la llamamos nosotros, nada de cumbia ni esas cosas. Es música adecuada a la concurrencia, al bienestar que desean tener todos nuestros invitados”.
Cuando se le pregunta si la situación que atraviesa el país influyó en las fiestas de fin de año, responde: “No, pero pensemos que Punta del Este es un destino internacional. Es más, yo diría que es al contrario, porque a fin del año pasado sólo hubo tres fiestas grandes, y esta año ya hay como 10, pero por supuesto se reparte mucho la procedencia de quienes concurren. Hay Muchos norteamericanos, ingleses, y también se ven muchos árabes, que antes no venían pero ahora sí. Pero hay argentinos también, los clientes de siempre están con nosotros.”
Sobre la tradición impuesta por Narbona, Meca concluye: “el año pasado fue como un volver a empezar. Después de la pandemia cambiamos muchas cosas, ahora hacemos la fiesta en un salón nuevo, que construimos especialmente y le dimos el nombre de El Galpón, que queda bajando la barranquita de Narbona. Ahí se hace, no arriba, en el restaurante.
Fuente Ambito
