Desde que fue electo presidente, Javier Milei tenía claro que uno de los escenarios más desafiantes era el Congreso de la Nación. Mientras la estrategia de aislar a Unión por la Patria les dio resultado en el Senado, al menos para la conformación de comisiones, las fragmentaciones en Diputados le abren un campo de posibilidades para las sesiones extraordinarias que requieren de una posición dialoguista que hasta el momento no han expresado.
El éxito legislativo de La Libertad Avanza circula entre el “divide y reinarás” y la necesidad de equilibrar las demandas de todos los bloques que se conformaron en consecuencia de esas divisiones. “El número está”, señaló Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y apuntó al apoyo de tres bloques: el PRO, la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal.
La presunción del riojano es correcta pero tiene matices. Los tres partidos que mencionó son los que pueden provocar que La Libertad Avanza alcance la cifra de 129 acompañamientos, el necesario para el quórum en una Cámara compuesta por 257 diputados. Sin embargo, el oficialismo está lejos de dar por sentado esos respaldos, incluso en el corto plazo, dado que hasta el PRO -su principal aliado- tensiona con una posible ruptura. Más aún con ciertas características que han dejado expuesto la (in)capacidad de diálogo de los referentes libertarios en la última semana.
“A esos que les gusta tanto la discusión y todo eso, es porque están buscando coimas”, afirmó Javier Milei en referencia a los diputados que buscaban que las reformas de ley puedan ser definidas en el Poder Legislativo. A pesar del nombramiento del ex diputado Omar de Marchi como enlace parlamentario, el vínculo del Presidente con su bloque fue mermando con el paso de los días y tampoco tiene conexión con referentes provincianos: su primera salida de la ciudad de Buenos Aires se dio este viernes, a Mar del Plata para ver a su pareja protagonizar un show. La intransigencia se extendería a Menem y al propio ministro del Interior, Guillermo Francos, que no puede incidir en reformas de los proyectos presentados por el titular Ejecutivo y pergeñado por sus asesores.
Hacemos Coalición Federal: alianza para la negociación
“Hicimos un acuerdo parlamentario para tener voz y representación en las comisiones. Nos une una mirada institucional y democrática del país”, señaló la diputada santafesina Mónica Fein para Ámbito y agregó que “ante la gran fragmentación de la Cámara de Diputados resolvimos hacer un acuerdo parlamentario”. Alinearse para construir poder: la alianza legislativa del bloque Hacemos Coalición Federal lo convierte en un arma de negociación a la que el oficialismo debe acceder para buscar destrabar sus iniciativas.
Anunciada en los últimos, está conformada por el grupo de nueve legisladores de Cambia Federal que se alejó hace semanas de Juntos por el Cambio por su disidencias con la conducción del PRO; los seis integrantes de la Coalición Cívica que finalizaron su alianza con el radicalismo; y los ocho diputados que conformaban Hacemos por Nuestro País. “El día de mañana podríamos ser 32 miembros”, señaló en la emisora riocuartense LV16 Carlos Gutiérrez, uno de los diputados con mayor cercanía con Juan Schiaretti, en referencia a una de las coaliciones que también se creó este mes: Innovación Federal, cuyos nueve legisladores mantenían cercanía con Unión por la Patria pero responden a los gobernadores de Salta, Río Negro, Neuquén y Misiones.
Dada la circunstancias de su génesis su composición es heterogénea, pero frente al DNU y a la Ley de “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” se posicionaron de forma cuasi unánime: voces influyentes del espacio, como la de la propia Fein, Miguel Pichetto, Margarita Stolbizer, Natalia de la Sota, Juan Manuel López o Nicolás Massot se opusieron a una aprobación sin discusión. Con distinta animosidad, piden que se constituyan comisiones (algo que ya ocurrió en el Senado pero aún no en Diputados, como tampoco la designación de los representantes para la Bicameral) y que no se reiteren cotidianamente las declaraciones incendiarias contra la labor parlamentaria.
Sin embargo, la oposición tiene que ver más con las formas que con el contenido. “Hay que tener serenidad y no dejarse llevar por consignas porque sin haber abierto un artículo, opinan y dejan librado al todo o nada”, señaló el cordobés Gutiérrez. Massot fue un paso más allá. “Quiero que haya tranquilidad de que el espíritu y el rumbo que marca el Gobierno, tanto en el DNU como en la ley, está garantizado. La Argentina está transitando ese camino que está conduciendo el Gobierno del presidente Milei. En ese sentido la cosa va bien y eso se va a lograr”, pronosticó este viernes en radio Rivadavia.
El radicalismo: la llave del quórum
Los 14 senadores y los 34 diputados orgánicos que conserva la Unión Cívica Radical lo convierten en el sector fundamental para que el oficialismo consiga cualquier tipo de aprobación. Es por eso que ameritan ser escuchados: “Para nosotros es inadmisible una delegación de facultades que prácticamente se traduzca en la anulación del Parlamento“, subrayó Rodrigo de Loredo, jefe del bloque del radicalismo en Diputados.
Al igual que Hacemos Coalición Federal -y que el resto de la oposición-, no acuerdan con el artículo 1° de la denominada Ley Ómnibus, que transfiere facultades “en materia económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social”. Tampoco en el tercer apartado, que propone que Javier Milei declare la emergencia pública durante todo su mandato y se adjudique las labores legislativas. El Congreso manifestó, en ese sentido, su voluntad de legislar.
Ante este escenario, y aunque sería constitucional su vigencia con la aprobación de tan sola una de las cámaras, luce improbable el avance de las primeras 89 páginas de reformas de Javier Milei presentadas por DNU, cuyos alcances sobre privatizaciones, alquileres y acceso a la salud son objeto de disidencias en la multiplicidad de bloques que conviven en Diputados. Distinto es el escenario en la Ley Ómnibus. Se buscarán revisar aquellos incisos que alteren retenciones, jubilaciones, regalías petroleras y reformas en la representación legislativa; más allá de eso, los diputados presentaron alternativas para poder abordarla y aprobar distintos artículos. Valga redundar en las palabras de Massot: “La cosa va bien y eso se va a lograr”.
Diputados: cómo están compuestos los bloques
Las fragmentaciones en la Cámara de Diputados dejaron a Unión por la Patria como la bancada mayoritaria con gran diferencia. A esa oposición se le sumarían -circunstancialmente- los cinco votos del Frente de Izquierda. Por otro lado, luego de un acuerdo con diputados salteños que responden al ex legislador Alfredo Olmedo, la bancada libertaria es la segunda minoría. El oficialismo contaría con el acompañamiento del PRO, Avanza Libertad (Espert) y Buenos Aires Libre (liderado por Píparo), alcanzando 78 bancas, a 51 del quórum.
Los bloques de Diputados son:
- Unión por la Patria: 102 diputados.
- La Libertad Avanza: 38 diputados.
- PRO: 37 diputados.
- Unión Cívica Radical: 34 diputados.
- Hacemos Coalición Federal: 23 diputados. El bloque más reciente, compuesto por diputados de Cambia Federal (desprendidos de Juntos por el Cambio), Coalición Cívica y Hacemos por Nuestro País (muchos de ellos responden a Juan Schiaretti).
- Innovación Federal: 9 diputados.
- Frente de Izquierda: 5 diputados.
- Por Santa Cruz: 2 diputados.
- Producción y Trabajo (San Juan): 2 diputados.
- Buenos Aires Libre: 2 diputadas.
- Avanza Libertad: 1 diputado.
- Creo: 1 diputada.
- La Unión Mendocina: 1 diputado.
Fuente Ambito