Los mercados aguardan expectantes las señales de cuándo comenzará a bajar la tasa de interés de referencia la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) y es posible que las minutas de su última reunión de política monetaria aporten nuevos detalles sobre su giro en esa dirección.
En su reunión de diciembre, las autoridades de la Fed mantuvieron la tasa oficial estable en el rango del 5,25%-5,5%, pero publicaron proyecciones que mostraron que la mayoría prevé una bajada a lo largo del año de al menos tres cuartos de punto porcentual a medida que la inflación se desacelere de forma constante hasta el objetivo del 2% de la entidad.
No obstante, las proyecciones dejaron en duda el calendario sobre el inicio de los recortes y el presidente de la Fed, Jerome Powell, insistió en que ese no era todavía un asunto vivo de discusión.
Los inversores, deseosos de ver a la Fed actuar con rapidez para reducir los costos de endeudamiento, esperan ahora en general una primera rebaja en marzo, según muestran los precios de mercado de los contratos vinculados a la tasa oficial de la entidad. En general, los economistas creen que los tipos no bajarán hasta mediados de año.
Las minutas de la reunión de los días 12 y 13 de diciembre, cuya publicación está prevista para la tarde de este miércoles, podrían dar una idea de hasta qué punto los funcionarios creen que están cerca del punto en el que la política monetaria de Estados Unidos debe ser menos restrictiva para mantener el esperado “aterrizaje suave”, con una inflación que siga cayendo sin un golpe importante en el mercado laboral.
Los datos de inflación, claves
“La direccionalidad de la Fed es clara, ya que la caída de la inflación la está empujando hacia un recorte de tasas”, escribió Tim Duy, de SGH Macro Advisors, agregando que la combinación de una desaceleración de la inflación y tipos estables significa que la política monetaria se está volviendo en efecto más restrictiva incluso cuando la inflación disminuye y se espera que el crecimiento del empleo se desacelere.
Si bien afirmó que “es improbable que las minutas apunten directamente” a la bajada de tasas de marzo que actualmente esperan los inversores, “sospecho que revelarán que la Fed confía cada vez más en que la inflación se encamina hacia la estabilidad de precios“, publicó Reuters.
De hecho, los datos publicados desde la reunión de la Fed dieron un fuerte giro en esa dirección. El índice de precios de los gastos de consumo personal bajó en noviembre, y si se excluyen los costos volátiles de los alimentos y la energía, la tasa de inflación subyacente subió menos del 1% anualizado.
Asimismo, en los seis meses transcurridos entre junio y noviembre, un periodo que las autoridades de la Fed han considerado útil para configurar su debate político, la inflación subyacente del consumo personal se situó algo por debajo del objetivo del 2%, algo que, según algunos analistas, podría empujarla a reducir las tasas más pronto que tarde.
En un análisis de los escenarios de la política de la Reserva Federal para el año, economistas del Deutsche Bank indicaron que consideran como base que empezará a reducir las tasas en junio, pero que si los datos de inflación son más débiles de lo esperado “un primer recorte de tipos sería razonable ya en marzo”.
Los inversores en contratos vinculados a las tasas oficiales de la Fed atribuyen en la actualidad una probabilidad del 80% a un recorte en marzo, según los datos de la herramienta FedWatch del CME Group, con lo que la entidad acabaría recortando los tipos en 1,5 puntos porcentuales a fines de año, el doble de lo previsto por los responsables de la política monetaria.
Fuente Ambito