Mujica sobre los discursos de odio: “Son la enfermedad de la democracia”

El expresidente, José “Pepe” Mujica, se pronunció en contra de los discursos de odio y remarcó que son “la enfermedad de la democracia”, además habló sobre la desigualdad social y la acumulación de capital que es cada vez más acelerada.

Mujica aprovechó la oportunidad para filosofar, una vez más, y opinó sobre los discursos de odio y la desigualdad económica y social que sufre el Uruguay y el resto del mundo.

El expresidente participó de un ciclo de entrevistas denominado “Presidente: más allá del poder” donde opinó sobre la sociedad actual y el sistema político. “Los discursos de odio son la enfermedad de la democracia”, aseguró el expresidente.

En ese sentido, cuestionó a los avances tecnológicos al apuntalar que no se lo quiere atribuir a la civilización digital pero que “cuesta aceptar que el mundo es cada vez más complejo y más complicado y se apuesta a soluciones simplistas y tecnocráticas”.

“En esta sociedad cada vez más compleja y que cada vez va a ser más compleja, practicamos la intolerancia con los que no entendemos o no compartimos. Esa es la enfermedad de la democracia. El insulto y la intolerancia son los pasos previos al autoritarismo. Ese es el fracaso de la democracia”, agregó el expresidente.

Por otro lado, apuntaló en contra de la acumulación de capital, al asegurar que es la creciente desigualdad es la culpable del aumento de la pobreza. “La tasa de acumulación de capital es mucho más acelerada que la tasa de crecimiento de la economía. Eso conspira contra la democracia”, remarcó.

El cuestionamiento a la política

A comienzos de este mes, Mujica apuntó contra el presidente Luis Lacalle Pou al asegurar que “se compra una moto de 60.000 dólares al pedo”, al cuestionar los gastos de la dirigencia y advertir que “falta épica” en los referentes de los partidos políticos.

Mujica aseguró que “quienes gobiernan tienen que tener un compromiso moral con su pueblo”, durante un acto de campaña del Movimiento de Participación Popular (MPP) que encabezó junto a la exvicepresidenta Lucía Topolansky, donde consideró que “el político tiene que tener para vivir como vive la inmensa mayoría de los uruguayos, no como la minoría privilegiada”.

Ante jóvenes militantes del Frente Amplio, en el barrio Buceo, llamó a “abrirle los ojos” al pueblo y apuntó: “Tenemos contradicciones como un gasto de miles de millones de dólares en autos nuevos, pero no hay 300 millones en rescatar a los gurises y gurisas que están en la miseria y serán mayoría en algunos años”.

“¿Qué sociedad les espera?”, se preguntó el exmandatario y agregó: “No es que no tengamos plata. Estamos empezando por los dirigentes sumidos en una tranquilidad tropical como si todo estuviera perfecto”.

Fuente Ambito

Exit mobile version