La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) comunicó la detección de una pérdida en un oleoducto cerca de la refinería La Teja, la empresa aseguró que ya se encuentra controlada y los equipos técnicos ya se dedican a su reparación.
Este lunes Ancap emitió un comunicado advirtiendo la “presencia de hidrocarburo en un predio contiguo” a la refinería La Teja, “próximo al ducto que transporta petróleo crudo hacia el complejo industrial”.
Sin embargo, aseguraron que los equipos técnicos ya establecieron el origen de la pérdida en la zona del oleoducto y ya se encuentran trabajando en su reparación. Por otro lado, trabajaron para eliminar posibles filtraciones a la red cloacal.
“Por el momento está detenido el bombeo de crudo para evitar filtraciones y se trabaja en forma coordinada con la Intendencia de Montevideo y DINACEA.”, asegura el comunicado y remarca que no se espera un impacto en el suministro de combustible ya que la refinería cuenta con stock.
En junio también hubo derrames
A comienzos del mes pasado, ocurrió otro derrame en el oleoducto que transporta petróleo desde José Ignacio hasta la refinería de La Teja, paralelo a la Ruta Interbalnearia.
La pérdida había sido advertida por el Centro de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Canelones, mientras que la petrolera estatal notificó de la pérdida a la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Ambiente, al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), a OSE, Bomberos y Policía Caminera.
Entre las hipótesis que expliquen la ruptura, se contemplan la corrosión, aunque desde Ancap indicaron que no había indicios de que el lugar tuviera riesgo de pérdida; una cuestión mecánica como, por ejemplo, rotura por una maquinaria pesada; o “una combinación de ambas en este caso, por el lugar en el que se sospecha está la rotura”. Finalmente, la ruptura del caño, de aproximadamente 3 milímetros, fue reparada por los equipos técnicos e las empresa estatal.
En tanto, desde el Ministerio de Ambiente aseguraron que la pérdida en el oleoducto no contaminó cursos de agua cercanos. Según la cartera dirigida por Robert Bouvier, “no se detectó hidrocarburo en forma líquida”, aunque sí “se percibió un olor fuerte”. Si bien el petróleo se canalizó hacia un “canal de pluviales”, Ancap colocó material absorbente para evitar que continuara el derrame.
Fuente Ambito