Polémica en los Juegos Olímpicos por el hiperandrogenismo: qué es la testosterona y cómo afecta el rendimiento

1 de agosto 2024 – 20:21

El triunfo en boxeo de la argelina Imane Khelif, considerada hiperandrógina, renovó el debate sobre los límites en el deporte femenino en los Juegos Olímpicos

La boxeadora argelina Imane Khelif arrancó en los Juegos Olímpicos de París 2024 pasando solo 46 segundos en el ring de boxeo, los que tardó en retirarse la italiana Angela Carini. Una victoria que relanzó la controversia sobre la participación olímpica de las deportistas hiperandróginas.

La testosterona es una hormona sexual que producen hombres y mujeres. Sin embargo, los primeros producen alrededor de 20 veces más que las mujeres, principalmente en los testículos. Las mujeres la producen en los ovarios y en las glándulas suprarrenales.

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La sudafricana Caster Semenya, un caso emblemático porque acudió acudiera al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo. La mediofondista intersexual lleva años luchando contra la federación internacional de atletismo (IAAF), que no le permite competir por sus niveles altos de testosterona.

Un nivel normal de testosterona en los hombres se estima entre 10 y 35 nanomoles por litro de sangre, según el prestigioso hospital estadounidense Monte Sinai. En las mujeres, oscila entre 0,5 y 2,4 por litro. La testosterona puede variar según la edad y la época del año.

Cuando las personas producen de manera natural un exceso de hormonas del sexo como la testosterona, se habla de hiperandrogenismo. Esta condición afecta a un 5% aproximado de las mujeres, con cerca del 70% de los casos provocados por el síndrome de ovario poliquístico, según una investigación. Los síntomas incluyen acné, el crecimiento de pelo corporal y caída del cabello.

Cómo influye la testosterona en las mujeres

La testosterona puede mejorar la masa muscular y la masa ósea. Incrementar esta hormona de manera artificial es una forma de dopaje y está prohibido. Las investigaciones indican que los deportistas con exceso de testosterona son una minoría en la élite.

Sin embargo, cómo mejora esta hormona el rendimiento es objeto de un debate recurrente. La directora de derechos humanos del Comité Olímpico Internacional Magali Martowicz señaló en 2021 que no hay “un consenso científico” sobre cómo la testoreona afecta a los deportistas.

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La halterófila neozelandesa Laurel Hubbard, la primera mujer transgénero en participar en unos Juegos Olímpicos hace tres años, en Tokio.

En la edición olímpica precedente, hace tres años en Tokio, la halterófila neozelandesa Laurel Hubbard se convirtió en la primera mujer transgénero en participar en unos Juegos. Para clasificarse tuvo que mantener su nivel de testosterona por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses. A pesar de cumplir con los requisitos, la participación de Hubbard fue muy criticada.

A finales de 2021 el COI renunció a establecer una guía sobre los criterios de participación, dejando esta potestad a las federaciones deportivas internacionales. Incluso el portavoz del COI Mark Adams señaló que todas las participantes en las competiciones femeninas “cumplían con las reglas de elegibilidad”.

Fuente Ambito

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