Fue uno de los mejores arqueros de Europa pero la cocaína, las fiestas sexuales y un saludo nazi lo dejaron fuera de juego

7 de agosto 2024 – 18:00

Escándalos y adicciones arruinaron la carrera de este prometedor arquero australiano, quien dejó una huella oscura en el mundo del fútbol europeo.

Mike Cooper /Allsport

Aston Villa, Manchester United y Chelsea son algunos de los equipos más importantes del fútbol europeo donde brillan estrellas como el Dibu Martinez, Alejandro Garnacho o Enzo Fernández que son tapa de los diarios para contar las hazañas que los hacen héroes. Sin embargo, la carrera de Mark Bosnich es recordada más por sus excesos fuera de la cancha.

La vida deportiva de Bosnich estuvo marcada por escándalos, adicciones, fiestas salvajes y un saludo nazi que le costó caro. Su llegada a primera división y a la selección de Australia parecían prometedoras por su amplio talento con las manos y también a la hora de patear penales, pero todo titulares en los medios fueron opacados por encabezados sobre su vida persona que lo terminarían alejando de las canchas.

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Mark Bosnich, el recordado arquero que tuvo más tapas en los medio por su aventuras fuera de las canchas de fútbol

La historia de Mark Bosnich, el arquero que derrochó su fortuna en drogas y fiestas

Mark brilló en los años 90 y principios de los 2000. Jugando en clubes prestigiosos como Aston Villa, Manchester United y Chelsea y es recordado por su participación con Australia en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Pero, a pesar de sus habilidades bajo los palos, sus problemas personales siempre dominaron los titulares.

Su nombre se hizo célebre cuando atajaba penales decisivos o hacia a sus goles que dejaban a su equipo a las puertas de una vuelta olímpico. Pero e en 1996, durante un partido entre Tottenham y Aston Villa, se ganó rabia de todos cuando saludó a la tribuna con un gesto nazi, una acción que le valió una multa y el desprecio de muchos.

Su vida no mejoró con el tiempo. Fue protagonista de un escándalo sexual junto a su compañero Dwight Yorke en una orgía grabada en video, que terminó en manos de la prensa. Pero su mayor problema fue su adicción a la cocaína. En 2002, dio positivo en un control antidoping mientras jugaba para el Chelsea, lo que resultó en su despido y una sanción de nueve meses.

A pesar de intentar recuperarse y volver al fútbol, Bosnich no pudo retomar su carrera deportiva como jugador. Sin embargo, con el tiempo pudo pedir ayuda y aceptó internarse para rehabilitarse. Hoy es representantes de jugadores y comentarista de fútbol donde no deja pasar la oportunidad para reflexionar sobre lo difícil que puede ser la vida deportiva si no se está bien emocionalmente.

Fuente Ambito

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