Los mercados no esperan movimientos por los próximos 18 meses, mientras que la inflación en alza y el dólar firme en los $ 40 añaden argumentos para mantener el nivel actual de 8,5%.
El Banco Central del Uruguay (BCU) decidirá esta tarde el futuro de las tasas de interés de referencia, en un contexto en que las miradas están puestas sobre la inflación —todavía dentro del rango meta pero con una tendencia al alza que la acerca al techo de ese rango— y a lo que sucede a nivel de política monetaria en el mundo. ¿Cuáles son las expectativas de los mercados y los analistas?
El Comité de Política Monetaria (Copom) se reúne nuevamente para definir el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM), aunque se esperan pocas sorpresas del encuentro que comenzará a las 14. A principio de año, el BCU había anunciado que, tras liderar a nivel regional los recortes en 2023, este año el foco estaría puesto fuertemente en continuar bajando la inflación. Con la excepción política de la baja en abril —una señal para los sectores agroexportadores en términos del tipo de cambio— que ubicó las tasas en 8,5%, las últimas dos sesiones transcurrieron sin modificaciones.
Eso es lo que se espera para hoy también. No solo porque la inflación ha repuntado en los últimos meses, llegando al 5,45% en julio y a una variación anual acumulada del 3,73%; sino también porque, con el dólar firme sobre los 40 pesos, quedan pocas razones para virar el rumbo de la política monetaria que se mantiene estable incluso con el cambio de presidencia del BCU de Diego Labat a Washington Ribeiro.
¿Qué marcan las expectativas?
Por su parte, los analistas financieros y los mercados tampoco esperan movimientos en cuanto a la TPM: según la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del BCU de junio, la última que incluyó este guarismo, el mundo financiero veía fija la tasa en 8,5% hasta, por lo menos, mayo de 2026, con una única excepción para mayo de 2025, donde la ubicaron 25 puntos básicos por debajo.
En cuanto a los pronósticos del mercado, la última encuesta de Tasa de Política Monetaria, también del Banco Central, registró que se espera que la TPM se mantenga sin cambios por 18 meses, con una baja de 25 puntos recién en 24 meses. Es decir que, hasta enero de 2026, las tasas seguirían en el mismo valor actual.
El contexto internacional, con señales dispares
Mientras tanto, a nivel internacional hay movimientos dispares en cuanto a la política monetaria: por ejemplo, la Unión Europea (UE) viene llevando a cabo recortes de las tasas y es inminente que, antes de fin de año, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dictamine la primera baja ante unos buenos resultados de inflación y los temores de una recesión en la economía.
De todos modos, cabe recordar que estos países mantuvieron sus tasas estrictamente altas mientras en América Latina —con contadas excepciones— puso pausa a la política contractiva durante el 2023. En ese sentido, la lupa está puesta sobre Brasil que, en junio mantuvo sus tasas de interés sin cambios, tras anunciar que el proceso desinflacionario se estaba desacelerando y había que imprimir cautela a la flexibilización; y que, a fines de julio, afirmó que no dudará en subirlas nuevamente si es necesarios para lograr los objetivos de control inflacionario, luego de mantener el nivel de 10,5% una vez más.
Fuente Ambito