Golpeado por el Congreso, Milei se mantiene en el centro del ring

El oficialismo mordió el polvo en el Congreso. Cayó tres rounds seguidos. Le bastó a la oposición -achacada por los golpes y aún aturdida- un poco de voluntad para tumbar a La Libertad Avanza (LLA), un rival que por momentos se pega solo. Y le dio un baño de realidad a una tropa circense: aunque crean sus legisladores que están para pelear en el Madison de Nueva York, apenas les da la talla para animar una feria de pueblo.

La contracara para los opositores es que, aunque ganen la iniciativa parlamentaria, la agenda la sigue manejando, hábil, Javier Milei. Martín Lousteau al frente de la comisión bicameral de inteligencia, la primera zancadilla en Diputados al DNU que otorga gastos reservados a la SIDE y la sanción de la reforma jubilatoria en el Senado llegaron en fila, sin darle respiro al Gobierno. Para colmo terminaron de detonar las internas: la del Presidente con su vice Victoria Villarruel y nuevas esquirlas en los recintos legislativos, que llevarán a más escisiones. Una pulseada que los libertarios llevan a cabo a cielo abierto, ventiladas a los cuatro costados.

En ese vendaval de problemas, Milei hizo un raid de entrevistas en tribunas amigables. Luego, deslizó su interés en ser reelecto en Rosario, en un acto de la Bolsa de Comercio. Avasalló con cuestionamientos a los “degenerados fiscales”. Es decir, a los diputados y los senadores que avalaron la suba de salarios a los jubilados, principales víctimas del paso de la motosierra, con un costo del 0,4% del PBI. Milei ya demostró sagacidad para salir rápido al cruce, y ahora intenta transferir el costo político por el veto a esa ley. Explicaciones economicistas para su hinchada, que difícilmente calen en los ancianos: más de 5 millones de jubilados y pensionados están bajo la línea de pobreza, según estimaciones de la Defensoría de la Tercera Edad. Difícil, además, para la grandilocuencia de LLA, que se presume un faro de la moralidad.

Ahora, en ese escenario, la oposición deberá aunar esfuerzos y concentrar voluntades para llegar a los dos tercios en el Senado y en Diputados, si quiere sostener la ley vetada. En el Senado parece viable. En Diputados, el poroteo es fino. Allí cobrarán relevancia los gobernadores que armaron bloques provinciales para negociar mano a mano con Nación.

El espacio Innovación Federal, que comanda la salteña Pamela Caletti, será clave. Tallan en la decisión definitiva los mandatarios Alberto Weretilneck (Río Negro), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta). Sin esas ocho manos alzadas, la oposición difícilmente llegue al número mágico de 172 adhesiones. Ese grupo espera tener una reunión definitoria a fines de esta semana entrante, ya que por estos días hay diputados de viaje.

Entre los provinciales, hay otros espacios: el MPN neuquino (un diputado), Por Santa Cruz (dos diputados) y el sanjuanino Producción y Trabajo (dos diputados). Los tres bloques están bajo el caparazón de los respectivos gobernadores.

“Los bloques provinciales queremos despegarnos del posicionamiento político que hacen de uno y otro lado. Vamos a analizar esos temas: no nos van a mover el voto ni los favores del gobierno, ni la integración a una comisión o a la AGN (Auditoría General de la Nación) ni tampoco votaríamos en contra de los intereses de la provincia”, expresó un diputado provincialista a este medio. Saben que en esos votos sueltos estará la llave del aumento jubilatorio. Otro legislador que responde directamente a su gobernador expresó: “Milei está sobreestimando el impacto del aumento. Estamos seguros. Lo lleva hasta el infinito para que dé u$s 300.000 millones. Eso es falso: son u$s2.000 millones por año, que es como se tiene que contar”.

Por su parte, un gobernador dijo a Ámbito que el tema está todavía siendo analizado, sin posturas definidas. Se descarta al bloque Independencia del tucumano Osvaldo Jaldo, ya que votará alineado a los intereses de Milei, casi apéndice de LLA.

Zigzagueos

La relevancia provincialista asoma bajo dos premisas que de ningún modo son invariables: que la UCR sume sus 34 diputados a defender el proyecto que redactó y que el PRO de Mauricio Macri acompañe en esta oportunidad a LLA sin fisuras.

Los radicales se muestran menos eufóricos en levantar la bandera de su proyecto que los peronistas, que lo hicieron casi propio. En tanto, Macri defendió el veto de Milei, pero las idas y vueltas del expresidente tampoco dan un manto de certeza. El rol clave de los suyos para rechazar el decreto de fondos reservados a la SIDE lo muestran zigzagueante, entrando y saliendo del ring. Una muestra de poder no solo al Presidente sino a Patricia Bullrich, que tiene menos cartas para mostrar que Macri y Cristian Ritondo a la hora de los bifes. Rarezas: Macri desvanece su caudal de votos, fagocitado por LLA que interpretó en la práctica las promesas de Cambiemos, pero sostiene poder de fuego. Esta semana el jefe del PRO exhibirá músculo en Paraná, en un acto de la Fundación Pensar, con los tres mandatarios amarillos, intendentes y parte de la tropa que lo vio reaparecer en La Boca hace pocas semanas. Habrá allí pistas de la hoja de ruta.

Vale destacar que los disparos al DNU de los fondos para la SIDE son más que nada simbólicos: ya se erogó el 80% de esa bolsa, y para cuando llegue al Senado estará prácticamente ejecutada en su totalidad. A lo sumo, el Congreso podrá pedirle a Milei que rinda comprobantes, pero no mucho más.

El peronismo ve el claroscuro. Tiene 99 diputados, pero son los bloques minoritarios los que ganan las votaciones. “La Cámara de Diputados la maneja Pichetto”, decía por lo bajo un legislador peronista, lamentándose por la encerrona. Mientras define sus liderazgos, el PJ se funde en Unión por la Patria como fuerza de contención. Un partido estrictamente parlamentario por ahora, que intenta abrirse a alianzas circunstanciales. Que dejen de verlo como el malo de la clase con el que nadie se quiere juntar.

“Tenemos que dar el debate de temas como reforma laboral, Inteligencia Artificial, seguridad, incentivo a las inversiones. Son cuestiones que al peronismo le importan pero que se las apropiaron los partidos de la derecha”, mencionaba una espada del kirchnerismo, y hacía referencia al acuerdo, durante el gobierno de Cristina Kirchner, con Chevron para explorar el shale en Vaca Muerta.

Esa búsqueda de acuerdos se podrá poner a prueba en otro proyecto con cerebro radical: el financiamiento por ley a las universidades. Un tema que incomoda a Milei. Acostumbrado a redoblar la apuesta, la masiva marcha de estudiantes de abril lo obligó a recular, acaso por única vez en lo que va de su gestión.

Los trapos sucios

No aprende LLA a lavar los trapos sucios en casa. Escándalos, pelas a través de los medios, mensajes adolescentes en redes sociales, que aparentan estar encriptados pero tienen destinatarios obvios.

Por lo pronto, este martes se concretará la salida de Lourdes Arrieta del bloque. Está en suspenso la decisión que tomarán Rocío Bonacci y Marcela Pagano, que transitan momentos de tensión con sus compañeros de bancada y podrían armar las valijas. Nadie se lo pide pero tampoco las van a detener. El caso Arrieta roza a Martín Menem y al armado de LLA en Mendoza, uno de los distritos en donde el oficialismo nacional apunta a competir en 2025.

En Casa Rosada, además, hicieron correr rumores que indican que también correrán de LLA al senador Francisco Paoltroni, quien juega en tándem con Victoria Villarruel en contra de la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema.

“Son los reyes del off, esperemos que les alcance para el dengue”, se mofaban en la presidencia del Senado respecto a los corrillos y al mismo tiempo golpeando por anticipado a la política sanitaria de Milei. Creen cerca de Villarruel, desairada este fin de semana por los libertarios jujeños que no le dedicaron ni una story en Instagram, que no tendrán motivos para separar a Paoltroni: votó siempre alineado con LLA y solo expresó una disidencia que por ahora no es más que de opinión.

Tiempos para ver, además, como avanza la puja entre Milei y Villarruel, con agendas paralelas y cada vez más distanciados.

Fuente Ambito

Exit mobile version