Fue uno de los mejores tenistas de su generación pero las drogas, orgías y el derroche del dinero acabaron con su carrera

11 de septiembre 2024 – 21:00

Las adicciones y los excesos fuera de la cancha arruinaron una prometedora carrera en el tenis, llevando a este deportista a la ruina.

El tenis suele ser un deporte individualista donde el éxito se mide en millones, pero también es una disciplina en la que los excesos pueden desmoronar una carrera en cuestión de años. Muchos deportistas de élite, como Björn Borg, no logran manejar la presión y el estilo de vida que viene con la fama y el dinero.

El legendario tenista sueco, famoso por su temple en la cancha, cayó en un oscuro mundo de adicciones que lo llevó a perder no solo su fortuna, sino también su lugar en la cima del tenis. Las malas decisiones y la incapacidad de controlar sus impulsos acabaron con lo que pudo ser una trayectoria aún más gloriosa.

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Björn Borg tenía el mundo del tenis a sus pies, pero la adicción a la cocaína hizo desaparecer su talento y lo puso al borde de la muerte

La historia de Björn Borg, el tenista que tuvo todo y lo perdió por las adicciones

Considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, Borg tuvo una vida marcada por el éxito deportivo y el caos personal. Nacido en Estocolmo en 1956, esta leyenda del tenis ganó seis títulos de Roland Garros y cinco Wimbledon consecutivos, consolidándose como una estrella del teporte. Su habilidad para mantenerse impasible en los momentos más tensos le valió el apodo de “Iceborg“, y parecía tenerlo todo: dinero, fama y trofeos.

Sin embargo, detrás de su imagen fría y calculada, se ocultaba una vida de excesos. Según reveló su exesposa, la cantante Loredana Berté, Borg era adicto a la cocaína, y su dependencia lo llevó a una serie de decisiones destructivas. En 2006, estuvo a punto de subastar sus preciados trofeos de Wimbledon debido a problemas económicos, que pudo coacervar gracias a su rival y amigo, John McEnroe, quien intervino para evitar la venta.

Borg se retiró a los 26 años, una decisión prematura influenciada por su vida desordenada fuera de la cancha. Intentó un regreso a los 36, pero ya era demasiado tarde. El dinero ganado en su corta pero brillante carrera se esfumó rápidamente, en gran parte debido a su adicción y a un estilo de vida extravagante.

Fuente Ambito

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