La organización transfeminista y política YoNoFui inaugura -este sábado- la cooperativa de estética y cuidados corporales Bell, en el barrio porteño de Palermo, a partir de las 16 en Bonpland 1660. El nuevo emprendimiento autogestivo nace como una trinchera para resistir a la actual crisis económica que atraviesa el país. Es un colectivo que trabaja con personas en situación de encierro y cuando salen en libertad.
Bajo el lema «toda belleza es política en el mercado de economía solidaria«, durante la jornada ofrecerán -a costo voluntario- los servicios de corte de pelo, manicuría, belleza de pies, masajes descontracturantes, reflexología y belleza facial.
«Lo colectivo siempre es un desafío y proponerse trabajar de manera cooperativa implica desaprender modos capitalistas de vincularnos para inventar nuevas formas, menos individualistas», aseguró María Medrano, referente de YoNoFui, a Tiempo. Continuó explicando que se trata de «desaprender, en sentido de descolonizar nuestras mentes, de ensayar, errar y volver a intentar otras maneras de pensar y organizar el trabajo».
María valoró y remarcó: «Las compañeras hacen malabares con los horarios para sostener el espacio. Ellas van coordinando entre las tareas de cuidado de quienes tienen a cargo y las changuitas que hacen. Son tiempos muy complicados, pero estamos muy felices de poder generar proyectos que nos permitan imaginar y construir nuevas posibilidades para nuestras vidas», cerró.
Foto: Organización YoNoFui
Creación de la cooperativa Bell
Bell es un proyecto cooperativo y autogestivo de la organización transfeminista YoNoFui, dedicado a la estética y cuidado personal. Desde el espacio pretenden cuestionar y resignificar el concepto de belleza y lo que se entiende por cuidado y estética corporal.
La idea surgió hace dos años, a partir de la iniciativa de varias de las activistas que participan y que ya venían realizando servicios de belleza. Así, empezaron a imaginar un espacio de trabajo y de formación colectiva.
Crearon Bell a partir de algunos interrogantes que formularon: «¿Cómo es una belleza no hegemónica? ¿Cómo armar una cooperativa de estética anticarcelaria? ¿Por qué no entramos en los estereotipos de belleza hegemónica?», explicó a este diario Jimena Delgado, una de las activistas del proyecto.
Toda belleza es política
«Pararme enfrente del espejo, maquillarme, tener un corte en el brazo y hacerme un tatuaje, no para taparlo, porque esa marca muestra de dónde vengo y es mi historia; considero que eso es politizar la belleza», sostuvo Jimena.
«En nuestra Organización tenemos talleres de arte y oficios, nos faltaba algo relacionado con la estética y el cuidado del cuerpo. Tenemos una compañera masajista, yo soy manicurista y cosmetóloga, entonces comenzamos a capacitar a nuestras compañeras; teniendo en cuenta que es una salida laboral ante una situación de país muy complicada», repasó la activista.
Foto: Organización YoNoFui
Inclusión social y laboral
«Fuimos construyendo este espacio teniendo en cuenta las necesidades económicas y las distintas realidades de vida de nuestras compañeras que -en algunos casos- están con arresto domiciliario y tienen hijes. Así, de a poco, le dimos forma a esta iniciativa autogestiva, al principio éramos 22 compañeras, ahora quedamos 5 trabajando en la Cooperativa», reconstruyó Jimena.
«Algunas compañeras que están con beneficios semi-liberatorios, es decir, con arrestos domiciliarios y monitoreos electrónicos, trabajan desde sus casas, otras van a los domicilios de los clientes, cada una aporta en base a las posibilidades que tiene. Nuestro principal objetivo es mostrar que existen otros tipos de bellezas, más allá de lo que te venden los medios hegemónicos de comunicación y las publicidades», finalizó la activista.
Foto: Organización YoNoFui
Sobre YoNoFui
YoNoFui es un colectivo transfeminista, popular y anticarcelario integrado por personas LGTBIQNB+ y mujeres Cis. «Algunes de nosotres estuvimos privades de libertad», contaron desde la organización.
Cabe destacar que en 23 años de activismo crearon una Escuela de Formación en artes, oficios y experimentación política, con talleres dentro y fuera de las unidades penales; una Cooperativa de Trabajo; una Editorial autogestiva y, en la actualidad, la cooperativa Bell.
«Además, tenemos espacios de Segundeo en Salud Mental, Gestión de Recursos, Acompañamiento Legal y Apoyo Mutuo, que consisten en sostenernos en redes afectivas y materiales», detallaron.
«Dictamos talleres sobre Justicias Alternativas y Abolicionismo Penal, creamos libros y armamos espacios de conversaciones para problematizar el rol de las cárceles y los punitivismos en nuestra composición social. Y tenemos una casa colectiva en la que realizamos todos estos encuentros», concluyeron.
Foto: Organización YoNoFui
Fuente Tiempo Argentino