Sucedió con el estudio epidemiológico y ha vuelto a suceder con el uso de mascarillas en el paso a la «nueva normalidad» ante la pandemia de coronavirus. La demora del Gobierno central
en ofrecer una pauta para todas las autonomías lleva a la Xunta a no esperar y adoptar sus propias decisiones, aun lamentando que lo idóneo sería contar con un protocolo unificado y homogéneo. Se hará el estudio y se aconsejará «el uso masivo de mascarillas», ratificó en la ya acostumbrada comparecencia dominical Alberto Núñez Feijóo, quien explicó que minutos antes había comunicado sus planes a Pedro Sánchez en la sexta videoconferencia con mandatarios autonómicos. «No sería partidario de que cada comunidad autónoma haga lo que le dé la gana, pero dado que aquí no hay una regla, lamentablemente cada comunidad autónoma hace lo que considere oportuno». Y eso, en Galicia, pasará por «proponer» el uso extensivo de mascarillas. «Seguimos defendiendo que lo óptimo sería un protocolo (…) que se consensuara a nivel nacional», insistió Feijóo, pero a modo de advertencia, no de mero lamento. La Xunta, lejos de quedarse de brazos cruzados, decide «anticiparse» y «apostar por unas instrucciones claras», en las que la protección con máscaras será uno de los elementos clave. Esta semana se cerrarán las pautas con el comité clínico, pero en San Caetano ya tienen «claro» que se fomentará ese empleo «generalizado». Preguntado por ABC, el mandatario autonómico abogó por «diseñar una mascarilla de tela, lavable, para los próximos meses». Las de tipo quirúrgico, opinó, tienen que ir dando paso a otras «reutilizables» para irlas intercalando. Y ahí jugará un papel clave la capacidad de la población para tener acceso a estos elementos de protección. Por un lado, la Xunta hablará con el sector farmacéutico, para «saber si tiene capacidad o no de conseguir provisión de mascarillas». En paralelo, en su encuentro telemático con Sánchez, Feijóo puso sobre la mesa la petición de una «bajada del IVA», por entender que, dado que su uso será masivo, lo «lógico» es que el tipo que las grave pase a ser reducido. Fue una propuesta que efectuó él mismo y que otros presidentes autonómicos secundaron en sus posteriores intervenciones, detalló. Hoja de ruta cuanto antes Lo que viene resultando palmario es que en San Caetano, desde hace semanas, se trabaja intensamente ya en el diseño de la nueva etapa, una vez constatado que el pico pandémico quedó atrás a comienzos de abril. Y lo ideal sería que el Gobierno central se moviera al mismo ritmo. Este domingo Feijóo pidió a Sánchez «una hoja de ruta aproximada», un «calendario provisional» y «orientativo» de cómo se irá aliviando el confinamiento y retomando la actividad, para que ciudadanos y empresas lo conozcan «con tiempo y claridad». «La vuelta tiene que ser segura, gradual y conocida en el tiempo (…). Tenemos que hablar ya de desescalada, con rigor y cautela, pero buscar ya un horizonte». No caer en decisiones de última hora, como el famoso BOE de un domingo a medianoche. «Si nos precipitamos, sería un error imperdonable». Esa desescalada, dado que parece haber consenso en que será «gradual» y diferenciada por territorios, debería apoyarse en estudios serológicos con «información muy potente», como el que emprenderá Galicia a finales de esta semana; con metodología propia, porque el Gobierno sigue sin ofrecer una guía unificada. Los resultados de la primera oleada de algo más de 50.000 test estarán disponibles en 8 o 10 días a partir de este jueves o viernes; esto es, a principios de mayo. Un estudio con más de 100.000 muestras que pareció incomodar el sábado a Sánchez, cuando apuntó que corresponde al Gobierno hacerlo. «Creo que lo que ha habido es una mala interpretación del presidente del Gobierno», comentó ayer Feijóo, quien no ocultó que le «sorprendió que (…) tuviera alguna cautela». «No lo entendí y por eso saqué este asunto (…). No acabo de entender muy bien por qué el presidente se molestó». En cualquier caso, precisó que no apreció «ningún reparo ni ningún comentario en el turno de cierre» de Sánchez. Feijóo argumentó que estos estudios serán beneficiosos para el propio Gobierno, que tendrá «más información para decidir sobre la desescalada (…). Por supuesto, los resultados los remitiremos al Ministerio de Sanidad de forma inmediata». Habrá más autonomías que imiten a Galicia. «Hoy nadie discute que los presidentes autonómicos debemos hacer test», rubricó. «Al final lo importante es que Galicia va a hacer su estudio epidemiológico». Caballero ve en el uso de los test rápidos deslealtad al Gobierno La oposición no esperó este domingo a celebrar una nueva videoconferencia con el presidente de la Xunta para enviar varios dardos por anticipado. Gonzalo Caballero acusó a Núñez Feijóo de estar «más ocupado en la propaganda que en trabajar lealmente con el Gobierno». El secretario general del PSdeG evidenció que el uso de los test rápidos de Sanidad para el macroestudio serológico levanta ampollas entre los socialistas. «Siguen sin pruebas muchos profesionales sanitarios y muchas residencias (…). Cada día que pasa sin hacer los test es un día perdido, y ya van muchos», clamó. A mayores, le reclamó que sea «diligente» y que muestre «lealtad» al gabinete de Pedro Sánchez. Tras verse con Feijóo le acusó de ir «a rebufo del Gobierno», sin «agenda propia. El Bloque se descolgó por la mañana reclamando que, «de inmediato», se traslade a un hospital a todas las personas mayores usuarias de centros afectados por Covid-19, porque «existe la capacidad para hacerlo», para que sea ahí donde reciban tratamiento médico. Insistió por la tarde, donde además demandó a la Xunta que lleve a cabo un «reparto gratuito» de mascarillas. Pontón aprovechó para insistir en una «activación» del Parlamento que pasaría por, al menos, una reunión semanal de la Diputación Permanente, con un orden del día «similar» al de los plenos ordinarios. En Marea no participó en la videoconferencia, tras denunciar un «veto informativo» de Feijóo.
FUENTE DIARIO ABC: