Unas imágenes contundentes parecen mostrar un cementerio gigante con un sector preparado para víctimas de coronavirus en Irán, en medio de los temores constantes de que el
régimen está minimizando el número de muertos. Se informó que hasta 10,000 de las tumbas en el cementerio de Behesht-e Zahra en Teherán fueron asignadas a las víctimas de Covid-19.
Irán fue acusado de minimizar su número de muertos por coronavirus, con las cifras oficiales actuales de 91,472 casos y 5,806 muertes. Activistas de la oposición iraní, citando fuentes locales, temen que la cifra de muertos sea hasta diez veces mayor que las cifras oficiales.
Las imágenes muestran filas tras filas de tumbas vacías en el cementerio, que es el más grande de Irán, ya que alberga hasta 1,7 millón de muertos. Sin embargo, muchas de las parcelas en el cementerio son excavadas previamente, pero se prepararon una gran cantidad de ellas para víctimas de coronavirus.
Las imágenes muestran filas tras filas de tumbas vacías en el cementerio, que es el más grande de Irán, ya que alberga hasta 1,7 millón de muertos.
Según informes, se excavaron tumbas para las víctimas del coronavirus a dos metros de profundidad, y se establecieron instalaciones aisladas especiales para el lavado tradicional de cuerpos.
Según se informa, algunas ciudades iraníes están armando tumbas con cal y enterrando a los fallecidos en capas con láminas protectoras, pero se presume que esto no está sucediendo en Teherán.
El número de decesos por coronavirus podría ser de hasta 30,000 si las estimaciones de los grupos de oposición son correctas.
El número de decesos por coronavirus podría ser de hasta 30,000 si las estimaciones de los grupos de oposición son correctas.
Un médico le dijo al diario The Sun que los hospitales del régimen están repletos y que las instalaciones que tienen para combatir el virus eran “lamentablemente inadecuadas”. El médico dijo: “No tenemos máscaras, ni escudos protectores, ni desinfectantes para las manos.
El coronavirus se detectó oficialmente por primera vez en Irán a fines de febrero, pero el grupo de oposición en el exilio, el Consejo Nacional de Resistencia, afirma que los documentos del gobierno prueban que el régimen estaba al tanto de los casos en enero. Teherán realizó un esfuerzo público para frenar el brote, ignorando el consejo de expertos en salud y no imponiendo una cuarentena hasta que ya era demasiado tarde.
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Clarín
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