Renee Gracie afirma que la mejor decisión de su vida fue renunciar a su pasión por las carreras para ganar más dinero. Esta piloto australiana sufrió lo que muchos otros jóvenes corredores
en todo el mundo, donde el sueño por convertirse en figura mundial se estrella ante la ingente cantidad de dinero que hay que soltar para optar a un volante. Gracie comenzó igual que todos, en el karting. Se le daba bien, y con solo 17 años debutó en la Porsche Cup de su país. Más tarde, en 2014, dio un paso de gigante al convertiese en la primera mujer en casi veinte años en tomar parte en el V8 Supercars Championship, el certamen de turismos más importante de su país. La lucha constante por encontrar patrocinadores y la falta de resultados fueron agotando el ánimo de Gracie, quien en 2017 disputó su última carrera. Tocaba reciclarse y la australiana encontró un camino completamente distinto en el mundo del porno. Renee Gracie, que ahora tiene 25 años, mantiene varias plataformas donde sus suscriptores pueden ver fotografías y vídeos suyos subidos de tono bajo demanda. «Es lo mejor que ha hecho en mi vida», asegura la ahora modelo. «Estoy ganando un dinero que en mi vida hubiera imaginado, y me siento bien por ello», explicó en declaraciones al diario británico Daily Telegraph. Gracie asegura que sus ingresos diarios rozan los 11.000 euros. Ahora que se le podría permitir, no piensa en un posible regreso a los circuitos, aunque en sus redes sociales las fotografías con mono y casco de carreras aún tienen un hueco entre las de su profesión actual.
Fuente La Razon: