Sin demasiados problemas y excesos, el Real Madrid consiguió la victoria ante el Eibar en un campo Di Stéfano, el cien de La Liga, en el que la alegría superó al vacío
de la afición. Sin embargo, a Zinedine Zidane no le bastó, especialmente enfadado con sus jugadores por la relajación mostrada en la segunda parte del encuentro. Un problema, el de la relajación que no es nuevo en el conjunto blanco y que el entrenador francés quizo atajar desde el principio. El tempranero gol de Kroos, a los 3 minutos, activó al equipo, a la media hora, el segundo con una buena combinación que remató Sergio Ramos. Y antes del descanso, todo hecho con el tercero de Marcelo. Pero a partir de los 45 minutos, los jugadores bajaron demasiado el nivel, para gusto de Zidane, que no escondió su enfado en el campo, aunque no apuntó en la sala de prensa más allá que «quizá hubo algo de relajación en la segunda parte». Un aviso.
Fuente La Razon: