Según la filosofía teresiana, «Dios escribe derecho con renglones torcidos». En una versión más libre se podría añadir también que «no hay mal que por bien no venga». Estas frases lapidarias las
ha debido de tener rondando por la cabeza Miguel Ángel Jiménez desde que a final del curso pasado vio quebrarse su sueño de batir el record de torneos jugados del Circuito Europeo. La suspensión de torneos en Asia a causa del coronavirus hizo que tuviera que quedarse en Dubái a sólo dos de la marca de Sam Torrance (706) y con pocos visos de alcanzarla hasta finales del presente año. Sin embargo, el parón posterior de todos los circuitos mundiales y el retraso en el reinicio del que… Ver Más
Fuente La Razon: