Carlos Sainz ha entrado en otra dimensión en Ferrari. Pese a que él sigue siendo la persona prudente y el piloto explosivo de siempre, la realidad es que la escudería italiana impone
su caché. En una charla con los medios españoles, el madrileño habló de sus sensaciones en este inicio de pretemporada de Fórmula 1 y argumentó el hecho de haberse puesto la vacuna anti-Covid en Bahréin. Una situación que favoreció con su influencia la Fórmula 1. «No tuve ningún tipo de duda al ponerme la vacuna -expresó Sainz-. Me considero un afortunado de poder hacerlo gracias al gobierno de Bahréin y por formar parte de la F1. Tomé la decisión rápido, ¿Por qué? Son vacunas que pertenecen a Bahréin y no se la quito a ningún español que la necesite más que yo. En Bahréin sobran las vacunas y no se la quito a ningún habitante de Bahréin que las necesite. No me siento mal por eso. Y tercero, me hago un favor a mí mismo y también a los países que visitamos. Somos una burbuja de 3.000 personas en la F1, vamos a 23 países y supongo que estos países estarán más contentos de recibir a alguien vacunado que no vacunado. Para mí es una ventaja y me siento afortunado. Le decía a mi familia que me siento especial por ser una de las primeras personas de 26 años en poder vacunarme. Y muy agradecido a la F1. Remordimiento ninguno por estas razones y para que se entienda en España. Y el que no lo quiera entender, pues peor para él». El madrileño se refirió al nuevo Ferrari con el que la escudería pretende salir del agujero de 2020. «No conozco el coche de 2020, no puedo comparar con nada. Si Leclerc habla bien del coche ya es positivo. El coche fue regular el año pasado y ahora son difíciles de llevar». Con el motor 2021, Ferrari espera avanzar. «Es seguro que tenemos más potencia que en 2020, lo medimos y lo vemos. Son buenas noticias, pero seguro que los demás también han ganado potencia. Se ve en el McLaren, por ejemplo, con el motor Mercedes… No seremos los más rápidos en recta, veníamos desde muy atrás y esperemos dar un gran paso». Los primeros días con el Ferrari no han generado dudas en el español. «Inseguridad no tengo, me falta experiencia con el Ferrari para saber que le voy a sacar el 100% porque tengo tantas cosas que aprender… Soy cauto, he estado en cuatro equipos en seis años y cada coche es un mundo… El estilo frenada, la conducción, los botones, los imputs, todo…». Sainz pide tiempo y paciencia. «Me he encontrado un equipo con ganas de recuperarse, orgulloso de llevar este escudo y estos colores. No he visto un equipo con demasiada presión, sino con ganas de cambiar la tendencia. Con la prudencia de saber que esto no sucederá de un año a otro, debemos ser pacientes, la prensa, los tifossi. De un año tan negativo no te recuperas así de repente. No será de un día para otro». Sucede que Ferrari siempre tiene una repercusión brutal, para lo bueno y para lo malo. «Ya me doy cuenta. En la presentación del coche y del equipo ya se vio la expectación. En Italia se sigue muy de cerca. Es algo increíble, muy especial, la gente tiende a verlo como algo negativo, pero a mí me parece positiva la repercusión que tiene Ferrari, tanta gente pendiente de la F1. Lo noto y es muy positivo y especial». En dos días, la percepción de sus rivales es ésta: «El Red Bull tiene buena pinta, McLaren seguro que da un paso adelante con un motor más pequeño y con más potencia que mejora la aerodinámica. Igual a Ferrari nos toca esperar durante las primeras carreras». Sainz luce volumen corporal. Dice haber cambiado los hábitos de preparación física y nutricionales. «He ganado peso sí, espero que sea músculo y no grasa. Hice un cambio en mi preparación el año pasado, durante la cuarentena. Más gimnasio, más pesas, estoy más musculado, la dieta también ayuda bastante. He mantenido este entrenamiento en el invierno. Estoy en 74 kilos por los 71 de 2020. Y estoy más contento, me encuentro mejor a nivel personal y mental. La dieta que llevo ahora es más saludable».
Fuente La Razon: