Los pasajeros que faltaban: quienes llegan este fin semana al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en vuelos de Brasil, México y Chile son los últimos en arribar desde esos países
hasta nuevo aviso. También, los primeros en ser testeados sí o sí, sean ciudadanos argentinos o no, e independientemente de la ciudad donde vivan. Poco más de mil personas que, en caso de dar positivo de Covid, deberán aislarse en un hotel porteño.
El testeo es triple: los pasajeros de vuelos provenientes de esos tres países son testeados este fin de semana antes de embarcar, al llegar al país y al séptimo día de ingreso. Estas pruebas estarán a cargo de cada pasajero o pasajera. Así lo indicaron fuentes oficiales.
La misma medida comenzará a aplicarse el lunes a todos los vuelos que entren al país por Ezeiza. Ese día además entrará en vigencia plena la Decisión Administrativa 268, que prohíbe vuelos provenientes de México, Brasil y Chile, países con mayor riesgo epidemiológico.
Los viajeros deben testearse tres veces: antes de embarcar, al llegar al país y siete días después de su arribo. Foto Télam
“Los testeos en Ezeiza que se iniciaron en el día de hoy, se desarrollaron con total normalidad, colaboración y sin dificultades. El primer vuelo que debió cumplimentar las nuevas disposiciones fue uno llegado de México durante la mañana con 230 pasajeros a bordo, donde se identificó un caso positivo que fue aislado”, comunicaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.
Después se confirmó que en ese vuelo, el AM 28 de Aeroméxico que arribó a las 11.15, hubo dos casos positivos. Y con el transcurrir de las horas y las llegadas de los aviones, aumentó el fastidio de los pasajeros por las demoras y por tener que pagar los testeos. Aunque algunos se mostraron aliviados de haber podido regresar antes del cierre de fronteras con México, Brasil y Chile.
En total, llegaron un vuelo de Ciudad de México, dos de Santiago de Chile, uno de San Pablo (Brasil) y uno de Cancún.
“Transcurridas estas primeras 48 horas, el testeo se extenderá a los vuelos provenientes de cualquier país del mundo. Confiamos en que estas medidas van a contribuir a reducir la probabilidad de ingreso de las nuevas variantes del SARS CoV2”, indicaron desde Salud.
Los viajeros son hisopados para hacerles un test de antígenos, cuyo resultado se conoce entre 20 y 30 minutos después. Deben pagar $ 2.500 por este estudio. Si da positivo, les realizan un test PCR, que cuesta $ 4.100. A estas muestras, además, se les realiza una prueba de secuenciación genómica. De esta forma se determina si se trata de los linajes del virus considerados de mayor riesgo epidemiológico por su alta infectividad.
Los pasajeros que den positivo deberán realizarse pruebas de secuenciación genómica para determinar la cepa del virus. Foto Presidencia
Mientras tanto, deberán aislarse junto a sus contactos estrechos en el lugar que indiquen las autoridades nacionales. El costo de la estadía estará a cargo de los viajeros.
En caso de confirmarse que se trata de las cepas de Manaos o Reino Unido, los pasajeros seguirán aislados. Si son cepas que ya tienen circulación comunitaria en la Argentina, podrán completar el aislamiento en sus casas u otros dispositivos provistos por las jurisdicciones.
Las autoridades explicaron que los pasajeros que den negativo igual deberán cumplir con el aislamiento preventivo por 10 días en sus domicilios. Y afirmaron que habrá más controles que aseguren que se cumpla con la medida.
El fastidio por tener que pagar los testeos
Ya no puede ingresarse al área de Arribos Internacionales del aeropuerto de Ezeiza, a menos que uno sea pasajero de un vuelo recién aterrizado, personal del aeropuerto o agente de la PSA.
Los familiares y amigos de los recién llegados los esperan afuera, al aire libre, a 20 metros de la entrada. Están detrás de un vallado con carteles celestes, que recomiendan dos metros de distancia, barbijo, lavado de manos, el clásico combo de cuidados que el mundo ya aprendió de memoria pero nunca está de más recordar.
Miriam viajó desde Perú junto a su hija de cinco años y su marido, Juan. Como hizo escala en Chile, la pareja debió cumplir con el testeo. Su hija no, por ser menor de seis años.
“Había madres que tenían varios hijos mayores de seis años y no querían testearlos, porque les salía carísimo -cuenta Miriam-. No sé al final qué pasó con ellas, si siguen discutiendo o no”.
El test de antígenos por hisopado en Ezeiza cuesta $ 2.500. Se hace en ambas fosas nasales, después de pasar Migraciones y buscar la valija. El resultado demora entre 20 minutos y media hora, y se comunica por mail. Pero, como Miriam no tenía Internet en su celular, se llevó impresa la constancia del negativo de Covid.
Desde el lunes, todos los pasajeros que lleguen a Ezeiza deberán someterse a un hisopado. Este sábado comenzaron con los que arriban de Chile, Brasil y México. Foto Presidencia
Además de ese monto, hay que costear el test previo a viajar, que Miriam pagó a 60 dólares cada uno en Perú.
“Es una vergüenza venir a este país y tener que pagar otro test más si uno ya trae un resultado negativo. El virus ya entró. Todo este circo tendrían que haberlo hecho hace un año”, se queja una pasajera que no quiere dar su nombre. Viene de visitar a su hija en San Pablo.
Daniela llegó en el vuelo 503 proveniente de Santiago de Chile. Su regreso a casa se va a demorar más de lo que pensaba. “Tuve que cancelar el remís que había reservado porque me quedé sin plata para pagarle: la tuve que usar para el testeo -lamenta-. Ahora estoy esperando que un amigo me venga a buscar, pero va a tardar, recién ahora puedo avisarle”.
Tamara y Agustina son chilenas y viven en Rosario. Lamentan tener que haberse hecho otro test, no sólo por el costo sino la demora. “Se armó mucha fila. Tardamos una hora entre cola para hacer el test y espera de resultados. Mucha gente se negaba, pero no le quedó otra porque, si no, no podían salir”, explica Tamara.
Agustina agrega un dato: “Nos dijeron que si da positivo hay que aislar a todo el vuelo”.
Además de las quejas por el precio y el tiempo, también las hay por las demoras para el cobro por tarjeta de crédito: “No sé si les anda mal el posnet pero tardé mil años por eso”, cuenta Mariana. O por el precio de los testeos antes de volar: “Pagué el equivalente a $ 7.100, y nadie te cubre nada”, lamenta Mario.
Pablo llegó de Brasil. La felicidad por el resultado negativo contrasta con la preocupación antes de llegar. “Sé que el lunes cortan los vuelos desde ahí. Cuando el mío se demoró, me asusté. Por suerte ya estoy acá”.
NS