como Jack Ma por los occidentales, es presidente de Alibaba. Foto de Prensa Presidencia, archivo.”/>
Alibaba factur 71.985 millones de dlares en 2020 y los resultados operativos fueron de casi 12.912 millones. Si la foto impresiona, la pelcula lo hace aun ms: la facturacin subi un 35% respecto del ao anterior y los resultados un 60%. Incluso para las tasas de la economa de China de las ltimas dcadas las cifras son impresionantes. Para dar perspectiva a estos nmeros es necesaria una referencia: en 2020 su competidora occidental directa, Amazon, fundada en 1994, factur 125.560 millones de dlares y gener resultados operativos por 22.900 millones. En su caso el crecimiento interanual fue del 37% y el 84% respectivamente.
El crecimiento vertiginoso de estas dos compaas es compartido por un puado de tecnolgicas; todas ellas se soltaron de la economa global que ya vena complicada y cay en picada el ao pasado por la pandemia. Paradjicamente, en parte gracias a la misma pandemia, las cinco tecnolgicas ms grandes de Estados Unidos (Apple, Microsoft, Amazon, Facebook y Google) pasaron, en 2020, a representar el 22% de todo el mercado de valores de las 500 empresas ms grandes segn S&P. Diez aos antes representaban el 11%, exactamente la mitad. Cmo se explica ese despegue? Alcanzaron un tamao tan grande que ya no pueden ser controladas? Es cierto que, como dijo Mark Zuckerberg, si se regula a las grandes empresas tecnolgicas de Estados Unidos, China ganar la disputa geopoltica global?
Avance descontrolado
En 1999 Ma Yun, ahora conocido como Jack Ma por los occidentales, daba clases de ingls y comercio internacional cuando junto a diecisiete amigos decidi lanzar Alibaba para facilitar el comercio entre negocios (business-to-business). Ese mismo ao, en tiempos en que todos competan por alambrar una parte del ciberespacio, la empresa recibi veinticinco millones de dlares en financiamiento de Goldman Sachs y el SoftBank, un conglomerado japons. El objetivo era conectar los productos chinos con el mundo y sortear las restricciones de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC). En solo tres aos la empresa comenz a dar ganancias. Ya en 2003 Alibaba lanz Taobao Marketplace (un mercado electrnico para pblico en general), Alipay (una plataforma de pagos), Alimama.com (una plataforma de marketing y Big Data) y Lynx (un servicio premium de comercio electrnico). Desde entonces su expansin no se detuvo.
La diversificacin vertical y horizontal es comn entre estas empresas azuzadas por inversionistas acostumbrados a un crecimiento vertiginoso. Como en una constante crisis de sobreacumulacin, cuando un nicho se agota, deben explorar otros nuevos a los que entran con la fuerza de sus recursos financieros y tecnolgicos, arrasando (o intentando hacerlo) con todo a su paso. Las primeras grandes vctimas de este modelo de negocios del siglo XXI son los otrora poderosos medios de comunicacin masiva que vieron caer repentinamente sus ingresos por publicidad. Cuando lograron comprender que Google o Facebook no eran aliados para la difusin de contenidos sino competidores por anunciantes y la atencin de consumidores, era demasiado tarde y debieron buscar modelos de negocios alternativos para llenar el vaco creciente. Google y Facebook, a diferencia de lo que ocurre con un canal de TV o un diario, no solo usan contenidos que no pagan, sino que, adems, se quedan con los datos que les permiten saber qu vender a cada quien. Google, Facebook y Amazon ya tienen cerca del 65% del mercado publicitario online de Estados Unidos.
El objetivo de las tecnolgicas es repetir el batacazo. Por ejemplo, en 2019 Facebook intent entrar al tentador mercado financiero con su propia criptomoneda, Libra, pero esta vez los bancos reaccionaron rpidamente para bloquear el intento. En el mismo ao Apple lanz una tarjeta de crdito propia. Alphabet, la corporacin que contiene a Google, se expande hacia el alojamiento en la nube, inteligencia artificial, educacin y contratos con el aparato militar estadounidense, entre otros. Amazon, que comenz vendiendo libros, ofrece hasta alimentos frescos, lidera los servicios en la nube con AWS, tiene el servicio de streaming Amazon Prime Video, el asistente virtual Alexa y muchos otros productos y servicios. La lista sigue.
Qu es lo que tienen en comn estas empresas que las hace tan exitosas? Si bien los modelos de negocios difieren, la fortaleza que comparten son los datos. Cuando son acumulados en grandes cantidades, por ejemplo a travs de una red social que visita casi un tercio de la poblacin mensualmente (como Facebook) o un buscador que recibe el 90% de las bsquedas (Google), los datos revelan cosas que nadie ms podra ver. Para eso hace falta una enorme capacidad de cmputo y algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) a los que se les plantean objetivos y aprenden la mejor forma de llegar a ellos. Estos algoritmos deciden qu vemos en nuestras redes sociales y tambin cul es el mejor momento para mostrarnos una publicidad determinada o un precio irresistible (pero todava rentable) gracias a probar millones de veces qu tiene ms probabilidades de funcionar con cada tipo de persona. Las grandes cantidades de datos, debidamente procesados, proporcionan lo que el filsofo Byung-Chul Han llama “un acceso directo al inconsciente” (1). Ms recientemente, la filsofa Shoshana Zuboff habl de un “mercado de comportamientos futuros” que estas corporaciones ofrecen a sus clientes (2).
Estas plataformas, al ubicarse como intermediarias entre compradores y proveedores, choferes y pasajeros, conductores y GPS, amigos, parejas, etc. acumulan datos que les permiten recortar de manera sutil (o a veces no tanto) la realidad a la que acceden los usuarios segn sus intereses. A medida que crece nuestra interaccin por medios digitales (proceso acelerado por la pandemia) aumenta la cantidad y variedad de datos que alimentan algoritmos capaces de probar y probar estmulos para ver cules funcionan mejor. As se produce un “efecto de red” que hace que el propio xito les haga mejorar los servicios, ampliarlos y atraer ms clientes en un crculo virtuoso de apariencia imparable con tendencia al monopolio. Por supuesto, tambin utilizan prcticas ms antiguas como el dumping, las compras forzadas o la invisibilizacin de competidores directos. Por todas estas razones la IA y las redes por las que circulan los datos (sobre todo el 5G) se han transformado en un aspecto clave de la disputa geopoltica entre Estados Unidos y China.
Por otro lado, este know-how tambin comenz a utilizarse para hacer circular noticias falsas y/o manipular el estado de nimo de poblaciones enteras, intensificando las grietas sociales por el mundo. As el poder tecnolgico y econmico de estas empresas comienza a afectar tambin a la sociedad y la poltica. El rol de Cambridge Analytica en la eleccin presidencial que llev a Donald Trump a la Casa Blanca preocup, finalmente, a una clase poltica que no comprenda cmo su propio “mercado” tambin estaba siendo transformado. En este marco general el ao pasado el Congreso de Estados Unidos inici una investigacin por prcticas monoplicas contra Google, Amazon, Apple y Facebook. La complejidad de las acusaciones da cuenta de un fenmeno nuevo y complejo que las leyes antimonopolio, tiles en el pasado, apenas pueden rascar superficialmente.
En las audiencias, los CEO de las corporaciones dieron algunas respuestas picas pero vacuas, donde insisten en el esfuerzo que pusieron en sus emprendimientos y cunto facilitaron la vida de sus “usuarios”. En su alegato final Mark Zuckerberg desvi la atencin sealando con sutileza un peligro allende las fronteras nacionales: “Creo que Facebook y la industria tecno de Estados Unidos son fuerzas para la innovacin y el empoderamiento de la gente. […] Si miran de dnde eran las compaas tecnolgicas lderes hace una dcada, la vasta mayora eran estadounidenses. Hoy, casi la mitad son chinas” (3). Ms adelante agregaba que algunos valores como la libertad de expresin son fundamentales “para la mayora de nosotros, pero no para todos en el mundo, no para todas las compaas con las que competimos o los pases a los que representan. Y, a medida que la competencia global aumenta, no hay garantas de que nuestros valores vencern”. En otras palabras, lo que es bueno para Facebook, Google, Apple y Amazon, es bueno para la democracia en Estados Unidos y en el mundo.
De alguna manera las afirmaciones de Zuckerberg plantean una disyuntiva para los legisladores estadounidenses: deberan permitir que las grandes corporaciones continen afectando el sistema poltico, econmico y social nacional para que sigan desarrollando tecnologa vital en la disputa geopoltica global? Tal vez deberan mirar qu ocurre del otro lado del planeta en busca de respuestas.
Los esfuerzos del gobierno chino
Es cierto que el gobierno chino dificult la llegada de las corporaciones de Estados Unidos y varias se fueron dando un portazo (cabe aclarar que siguieron negociando las condiciones para volver, como hizo Google con Dragonfly, un proyecto de buscador hecho a la medida de las exigencias de los censores chinos). Pero alcanzan esas seales para creer en una simbiosis total entre el Estado chino y corporaciones como Alibaba, Baidu o Tencent?
La respuesta parece clara: el gobierno chino parece tan preocupado como su par estadounidense. Un ejemplo es lo que ocurri el ao pasado con el brazo financiero de Alibaba, Ant Group. Para introducirse en ese tentador sector de la economa Alibaba cre un sistema de pagos propio, un poco a la manera de Mercado Pago en Argentina, que cambi el mercado de compras y financiamiento en ese pas.
Cmo lo logr? Las grandes corporaciones se presentan siempre como “tecnolgicas” para saltear las regulaciones que afectan a sus competidores, ya sean productores de noticias, msica, cine o, como en este caso, servicios financieros. La promesa es reducir la “friccin”, es decir, simplificar las operatorias hasta reducirlas a uno o dos clicks. Desde su punto de vista, as aumenta la eficiencia, bajan los costos y los competidores deben modernizarse o perecer (sobre todo esto ltimo, ya que difcilmente pueden acceder a una maquinaria tecno-financiera como la de los recin llegados). En el caso de los sistemas financieros, a medida que se masifican, es mayor la cantidad de dinero que queda bajo control de la empresa y se generan incentivos econmicos para mantenerlo all o, incluso, tomar prstamos para consumo dentro de la misma plataforma. De esta manera, aun si bajan los costos financieros en comparacin con los bancos, pueden seguir obteniendo ganancias por otras ventanillas. La opacidad de los servidores privados hace difcil revisar y, ms an, comprender lo que ocurre all dentro.
Jack Ma, el fundador de Alibaba, apost a ese tentador mercado y se lanz, desafiante, a su conquista (vase nota siguiente, pgina 22). Cabe aclarar que Ma no es solo el principal accionista de Alibaba y el hombre ms rico de China, sino tambin un cono adorado por buena parte de la poblacin. l alimenta su reputacin con excentricidades como protagonizar pelculas de Kung Fu. En 2019, para celebrar su jubilacin como presidente ejecutivo de Alibaba, alquil un estadio para brindar un recital junto a su banda, guitarra en mano y con una peluca de rastas en la cabeza. Las tribunas estaban llenas de empleados de la empresa que bailaban enloquecidos.
Otro ejemplo. En 2018, Ma llev su personaje desafiante al Foro Econmico Global y cont que sola decirles a sus empleados: “Enfquense en su trabajo. Si alguien tiene que ir a la crcel, ser yo”. En octubre de 2020, durante el Bund Summit, uno de los encuentros sobre negocios ms grandes de China, Ma anunci que Ant Group saldra a la Bolsa con un rcord global de 35 mil millones de dlares. Tambin aprovech el mismo discurso para criticar a los bancos, a quienes consideraba anticuados. Segn sus palabras, el Comit de Supervisin Bancaria de Basilea era un “club de viejos”. Ma, probablemente cegado por su xito, pareci olvidar que los bancos ms grandes de China son estatales.
En noviembre, cuando el gobierno realiz una serie de controles y suspendi la salida a la Bolsa de Ant Group, qued en evidencia que Ma se haba excedido. La cotizacin de Alibaba, la corporacin madre, cay un 17%. A los pocos das la autoridad antimonopolio china realiz una propuesta de regulaciones a medida de la compaa. En diciembre, el gobierno chino reiter la necesidad de una mayor supervisin contra los monopolios a fin de evitar una desordenada expansin del capital que terminara produciendo desequilibrios sistmicos. El presidente de Ant Group, Eric Jing, reconoci que la empresa se haba excedido, pidi disculpas y prometi bajar la cabeza frente a las exigencias de los reguladores.
Despus de tres meses, Ma reapareci pblicamente a mediados de enero con un video que grab para maestros rurales como parte de sus iniciativas caritativas. Los inversores respiraron aliviados y las acciones de Alibaba recuperaron un 5%. No est claro an qu planea hacer el gobierno chino con una empresa enorme, con recursos tecnolgicos fundamentales para la disputa geopoltica y con datos que resultaron vitales para hacer un seguimiento de la poblacin y controlar la pandemia.
Para todos, todo
Alibaba/Ant Group no son las nicas empresas que sienten el tirn de riendas gubernamental. En 2018 Bytedance, la empresa duea de TikTok, debi cerrar una exitosa aplicacin de parodias llamada Neihan Duanzhi. Zhang Yiming, el CEO de la empresa responsable de la aplicacin, pidi disculpas pblicas por un producto “que colision con el ncleo de los valores socialistas”.
Algo similar ocurri con la ultra poderosa Tencent, una corporacin que podra definirse como una mezcla de Google sin buscador, red social, variedad de portales, comercio electrnico, videojuegos. Sus servicios de mensajera, QQ y WeChat son utilizados por millones de personas para jugar online, escuchar msica, hacer compras, mirar pelculas y utilizar telefona IP. Una subsidiaria de Tencent, Gaming, fue acusada por Pekn de hacer juegos adictivos, dainos para el espritu y, tambin, para la vista. Los reguladores dejaron de aprobar las nuevas licencias comerciales que peda la empresa: podan distribuir los juegos, pero no cobrar por ellos. Recin a fines de 2018 se volvieron a aprobar algunos pocos, sobre todo educativos.
Al igual que en Estados Unidos, el tamao y poder tecno-econmico de algunas empresas ha comenzado a preocupar a los gobernantes chinos. Saben que los Frankenstein propios debern ser grandes como para enfrentar a los del contendiente, pero nunca tanto como para desafiar al amo que lo ayud a crecer.
1. Byung-Chul Han, Psicopoltica, Herder, 2014.
2. Shoshana Zuboff, La era del capitalismo de la vigilancia, Paids, 2020.
3. Declaracin de Mark Zuckerberg en la audiencia del 29/7/20 en el Congreso de EE.UU. Disponible en https://www.rev.com/blog/transcripts/mark-zuckerberg-opening-statement-transcript-antitrust-hearing-july-29
(*) Escritor y periodista cientfico.