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Jorge Macri, de acuerdo a los planes, juraría el cargo de jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el próximo 7 de diciembre, es decir 3 días antes del 10 de diciembre próximo, cuando deben renovarse legisladores y autoridades del distrito porteño. Si las normas lo permiten, es lo que estudia el equipo del jefe de Gobierno electo.
La razón de anticipar la ceremonia que se realiza tradicionalmente en la Legislatura porteña, según explicaron, es porque el 8 de diciembre es feriado y el 10 es domingo y se preservaría para el cambio de autoridades pero del país, es decir la asunción de Javier Milei y los diputados nacionales que obtuvieron su banca en las elecciones generales de octubre. De esa manera Jorge Macri juraría antes del 10 de diciembre pero asumiría sus funciones el 10.
La movida aceleraría la confección de un diseño de alianzas que le garantice a Jorge Macri gobernabilidad. También apura la conformación del gabinete porteño donde se está definiendo que el exintendente de Lanús y exministro de Hacienda de Mauricio Macri, Néstor Grindetti, regrese a la Capital para ser el nuevo jefe de Gabinete.
El mismo 7, por otra parte, los legisladores deben tener armados los bloques que funcionarán en la Legislatura porteña; y también para entonces el jefe de Gobierno debe tener lista la propuesta de quién conducirá la Legislatura y a la vez conformado su gabinete que presentará ese día.
La nueva conformación de la Legislatura porteña no le garantiza a J. Macri quorum propio como tuvieron Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, pero además el impacto del acercamiento del expresidente a Javier Milei, finalmente presidente electo, dejó fisurada a la alianza Juntos por el Cambio. Es decir no es solo una cuestión numérica a la hora de aprobar proyectos y transformarlos en leyes sino también del funcionamiento propio del Gobierno.
Con el recambio de bancas, en conjunto Vamos Juntos, como se llama la bancada de Juntos por el Cambio, llega a contar 30 legisladores, la mitad del recinto. Así le falta uno para reunir mayoría.
El radicalismo y la Coalición Cívica ya anticiparon que serán “oposición” al gobierno de Milei. Para Elisa Carrió, inclusive, Juntos por el Cambio “está roto”. Sin embargo todos comparten la voluntad que manifestó el jefe electo de mantener unida la alianza, lo cual sería sin fusionarse con La Libertad Avanza aunque deba en ocasiones requerir apoyo de esos diputados.
Las conversaciones se aceleran con el radicalismo que espera integrar, como socios de JxC, el gobierno porteño. Actualmente al menos la UCR maneja una cartera en el gabinete de Larreta. Es el ministerio de Desarrollo Económico y Producción que conduce José Luis Giusti,
Sin embargo, todo está a definir. Los radicales que se referencian con Martín Lousteau podrían acceder a integrar alguno de los organismos de control de la Ciudad, como la Auditoría General.
El bloque, UCR Evolución, cuenta con 8 bancas y no integra el interbloque Vamos Juntos. Los libertarios suman 9 legisladores, pero si Jorge Macri consolida una suerte de alianza con los diputados referenciados con Milei, la bancada Juntos por el Cambio profundizaría sus fisuras con los radicales que rechazan esa fusión lo mismo que los 3 legisladores de la Coalición Cívica y otros 3 de Graciela Ocaña, inclusive algunos del PRO están en desacuerdo con una sociedad política con la Libertad Avanza.
Fuente Ambito