Los gobiernos de Bolivia y Paraguay expresaron su desaprobación con respecto a los dichos del presidente Luis Lacalle Pou sobre el narcotráfico, donde aseguró que “los peces gordos” del delito están en esos países, Colombia o Europa.
Las declaraciones de Lacalle Pou no cayeron en gracia en los países vecino y produjo una tensión diplomática, con funcionarios que condenaron la frase y además redoblaron la apuesta por la situación con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
Mediante un comunicado, la Cancillería boliviana manifestó su “rechazo categórico” a las palabras del presidente y la titular de esa área, Celinda Sosa, convocó al embajador en Uruguay, Fernando Marr Merello, para “solicitar la aclaración del gobierno”.
En el texto llamaron a “regionalizar la lucha contra el narcotráfico”, mientras destacaron “las relaciones bilaterales de respeto a la soberanía, la no injerencia en asuntos internos y de buena vecindad que caracterizan a los países”.
Paraguay redobló la apuesta y recordó el escándalo Marset
Desde Paraguay, el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, redobló la apuesta al ser consultado por Radio 1000 por las declaraciones. “Uruguay no está exento de responsabilidad. La persona más buscada en todo el continente por tráfico internacional de drogas es de allí”, sostuvo, en alusión a Marset.
Rachid consideró “innegable que Paraguay es un país de tránsito”, pero pidió “no esconder la basura bajo la alfombra para que quede ahí nomás”, al apuntar que “el presidente le tiró el fardo a los demás países”.
“Si Lacalle Pou tiene evidencia de que acá en Paraguay está el capo mafioso X que ellos buscan, que compartan esa información por favor y trabajamos todos juntos”, advirtió el jerarca.
Las declaraciones de Lacalle Pou sobre el narco
Los dichos del presidente se produjeron durante una entrevista con Canal 4, donde aseguró que no tenía dudas de que “los dueños reales de la droga, los peces gordos, están en Colombia, Paraguay, Bolivia o Europa, no en Uruguay”.
En ese marco, sostuvo que para avanzar en esos procedimientos, “no son allanamientos o incautaciones, hace falta más información e inteligencia”. Al respecto, admitió que le solicitó a funcionarios de la DEA “que no se vayan” del país.
De hecho, el gobierno le solicitó varias veces su regreso a la agencia antidrogas de Estados Unidos, que por el momento descartó la vuelta.
Fuente Ambito