Uruguay tiene en China a uno de sus principales socios comerciales aunque, en sentido inverso, la relación no es directamente proporcional; para empezar, por el tamaño de los países y, en consecuencia, de sus industrias y capacidades de exportación. Es así que el país ocupa el noveno lugar entre las naciones de América Latina y el Caribe que exportan hacia el gigante asiático.
Uruguay se encuentra en el noveno lugar entre los proveedores latinoamericanos de mercaderías a China, con exportaciones por un total de 2.348 millones de dólares durante el 2023, según un informe elaborado por BBC Mundo en base a cifras de la Administración de Aduanas de la República Popular China (AGA, por sus siglas en inglés).
Este puesto responde a un año de menor comercio con el país asiático, debido a la baja demanda china por un estancamiento de su economía, afectada por los impactos tardíos de la pandemia de Covid-19. Un problema que, según diferentes organismos internacionales, podría continuar —y hasta profundizarse— durante este año.
El primer lugar entre los latinoamericanos exportadores a una de las potencias económicas más importantes del mundo lo ocupó, sin grandes sorpresas, Brasil, con colocaciones por 122.000 millones de dólares.
En el segundo lugar estuvo Chile, con ventas de 43.000 millones de dólares; tercero estuvo Perú, con 25.000 millones de dólares; cuarto México, con exportaciones por 18.000 millones de dólares; y quinto Ecuador, que vende a China por 7.900 millones de dólares.
Los principales productos exportados desde América Latina hacia el gigante asiático fueron soja, minerales de cobre y de hierro, petróleo, cátodos de cobre y carne bovina, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Es decir, al menos el 72% del total de productos colocados fueron materias primas.
Las importaciones de la región desde China, por otra parte, consisten fundamentalmente en productos manufacturados, lo que “ha ampliado el acceso para los hogares y empresas, pero también ha desplazado a la producción regional”, señaló la Cepal.
Año récord para la región
En términos generales, el intercambio de mercancías entre la región y China superó los 480.000 millones de dólares; mientras que la balanza comercial estuvo relativamente equilibrada con un leve superávit favorable a América Latina por 2.000 millones de dólares.
Las cifras se tratan de un récord histórico, todavía más significativo si se tiene en cuenta que el intercambio bilateral del gigante asiático con el continente era de apenas 14.000 millones para el 2000, según los datos de la Cepal.
“En el período 2000-2022, el comercio de bienes entre la región y China se multiplicó por 35, mientras que el comercio total de la región con el mundo solo se multiplicó por 4″, señaló al respecto el organismo internacional en su informe Perspectivas del Comercio Internacional 2023.
Gracias a este incremento, China se ha convertido en el segundo socio comercial del conjunto de América Latina y el Caribe, superando a la Unión Europea, y en el principal socio de Sudamérica.
Fuente Ambito