La soja alcanzó su valor máximo en un mes en el mercado de Chicago y se abre una ventana de oportunidad para el agro uruguayo, en momentos donde la previsión de cosecha de la oleaginosa subió a 3,2 millones de toneladas.
Concretamente, la soja para julio subió 11 centavos hasta los 12,10 dólares el bushel, a causa de las inundaciones en el sur de Brasil y las complicaciones en Argentina para recoger la cosecha debido a las persistentes lluvias. Así, se abre un panorama importante para las exportaciones uruguayas.
Las colocaciones tuvieron una suba del 27% en abril, impulsada por el efecto calendario que supuso la comparación interanual con un abril de 2023 que contó con menos días hábiles por la Semana de Turismo. En el caso de la soja, las ventas externas fueron por 134 millones de dólares, una mejora interanual del 64%.
Un año positivo para la soja
La mejora en el precio de la oleaginosa se da en un año donde la previsión de cosecha llega a 3,2 millones de toneladas, según los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que superan en 200.000 a las estimaciones locales.
De esta manera, si bien la producción estará por debajo de los números histórico de hace una década, contrastará fuerte con una zafra 2022/2023 marcada por la sequía, donde las estimaciones fueron levemente superiores al millón de toneladas.
En ese escenario, las inundaciones en Rio Grande do Sul, estado que es el segundo productor de soja de Brasil y donde la cosecha está en su fase final, podría suponer una oportunidad para el agro local.
¿Qué ocurre con el maíz?
En tanto, los futuros del maíz para julio en Chicago bajaron 0,25 centavos a 4,595 dólares por bushel, tras haber subido a 4,68 dólares, el nivel más alto del contrato desde el 26 de enero, debido a la preocupación por la sequía en Rusia, el mayor proveedor mundial de trigo.
Las ventas de maíz de los agricultores estadounidenses aumentaron a partir del jueves, cuando el contrato alcanzó los 4,60 dólares, según los corredores. En Argentina, el atrofiamiento del maíz por las chicharritas, y el clima adverso, llevaron a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a recortar su estimación para la cosecha argentina de maíz 2023/24 en 3 millones de toneladas métricas, a 46,5 millones de toneladas.
En cuanto al trigo, la consultora agrícola rusa IKAR recortó su previsión para la cosecha del país a 91 millones de toneladas métricas desde 93 millones de toneladas y sus exportaciones de trigo a 50,5 millones de toneladas métricas desde 52 millones de toneladas.
Fuente Ambito