Tramposo: la historia del deportista que fue descubierto con dos penes en un control antidoping en los Juegos Olímpicos

28 de septiembre 2024 – 22:00

Un insólito caso de dopaje en los Juegos Olímpicos dejó al descubierto la ambición desmedida de un atleta.

En los Juegos Olímpicos, el uso indebido de sustancias prohibidas como el estanozolol, un potente esteroide anabólico, llevó a algunos atletas a tomar decisiones desesperadas para obtener una ventaja competitiva. La ambición de ganar una medalla puede empujar a deportistas a cruzar límites inesperados, arriesgando su reputación y carrera.

Casos como el del ciclista Lance Armstrong o el velocista Ben Johnson son ejemplos de cómo la presión por alcanzar la gloria olímpica puede terminar en vergonzosos escándalos. En el caso de Róbert Fazekas, la trampa utilizada para eludir los controles antidopaje no solo le costó su medalla, sino que también dejó una marca indeleble en la historia de los Juegos Olímpicos.

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Róbert Fazekas, el atleta de Hungría que arruinó su carrera en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004

La historia de Róbert Fazekas, el atleta que usaba dos penes para “zafar” de un control antidoping

Este lanzador de disco húngaro, hizo historia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, pero no precisamente por su habilidad deportiva. Luego de lanzar el disco a una distancia récord de 70.93 metros y ganar la medalla de oro, Fazekas fue llamado a realizar el control antidoping. Lo que parecía ser una rutina más se convirtió en uno de los escándalos más sorprendentes de la historia de los Juegos.

Al momento de entregar su muestra de orina, el médico a cargo notó algo inusual: Fazekas, aunque sostenía su pene para la prueba, tenía otro bulto sospechoso en su pantalón. Tras ser obligado a desnudarse, se descubrió que el atleta usaba un pene falso cargado con orina “limpia” para evitar que se detectaran sustancias prohibidas en su cuerpo.

El Comité Olímpico Internacional (COI) descalificó al atleta inmediatamente, obligándolo a devolver su medalla de oro. El título olímpico fue otorgado al lituano Virgilijus Alekna, quien había quedado en segundo lugar en la competencia. A pesar de que Fazekas intentó defenderse, alegando que no había cometido trampa, el COI mantuvo su decisión.

Pese a semejante vergüenza, Hungría, en aquellos Juegos logró un total de 8 medallas de oro, 6 de plata y 3 de bronce, quedando en una posición destacada en el medallero. Sin embargo, la hazaña de Fazekas quedaría opacada para siempre por su intento de engaño.

Fuente Ambito

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