Anoche se descartó el ofrecimiento de “asilo político” que ofreció el canciller de Costa Rica en el territorio de su país ante el inminente desalojo de la embajada de Argentina en Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro otorgó un plazo de 72 horas, que vence mañana, para la salida de Venezuela del encargado de negocios argentino, Andrés Mangiarotti, y del resto del cuerpo diplomático que lo acompaña.
La traba de Nicolás Maduro
El “asilo político” ofrecido por Arnoldo André, canciller de Costa Rica, no es viable porque el gobierno de Maduro no permitiría que los opositores venezolanos salgan del país para asilarse en ese país centroamericano. “Si salen de la embajada, van presos”, explicaron desde la Cancillería argentina ante la consulta de Ámbito.
Por eso se negocia de urgencia la posibilidad de que otra embajada, ante el inminente desalojo de la sede diplomática argentina, reciba al comando de campaña de Corina Machado que se encuentra con asilo diplomático en la embajada de nuestro país en Caracas. De acuerdo a la Convención sobre Asilo Diplomático, la protección de los disidentes venezolanos solo esta garantizada mientas el cuerpo diplomático encabezado por Mangiarotti, el encargado de negocios, esté en la embajada.
El gobierno de Javier Milei no descarta incluso la ruptura de relaciones diplomáticas, una medida extrema que el país no adopta en materia de política exterior desde 1986.
Se trata de una medida que implica no sólo la salida del embajador, algo que ya ocurre en la embajada argentina que solo tiene un encargado de negocios, sino que pude llegar hasta el cierre de sede diplomática, el cese de las comunicaciones oficiales entre los países y hasta la afectación de las relaciones comerciales a través de la aplicación de sanciones.
El último antecedente, según recuerdan en el Palacio San Martín, se remonta a 1986 cuando el gobierno de Raúl Alfonsín rompió relaciones diplomáticas con Sudáfrica por su política de apartheid y discriminación racial.
Cumbre por Venezuela
La canciller Diana Mondino participará hoy de la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se realiza en Washington para abordar detalles del proceso electoral en Venezuela. Lo hace a pedido del presidente Javier Milei, quien anticipó que desconoce el autoproclamado triunfo de Nicolás Maduro, convalidado también por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
En Washington, el gobierno de Javier Milei iba a estar representado sólo por Sonia Cavallo, la embajadora ante la OEA que fue designada en mayo a través de un decreto firmado por el Presidente y por Mondino. Sin embargo, ayer por la tarde llegó la orden de Casa Rosada para que la Canciller viaje en persona a Washington para encabezar ese encuentro.
El Gobierno presentará un pedido en bloque junto a los gobiernos de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay para exigir “la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”, de acuerdo al último comunicado de Cancillería.
Fuente Ambito