El exdirector de los equipos de Lance Armstrong , Johan Bruyneel, habló con la revista belga Humo. El exciclista belga de 55 años repasó nombres, situaciones y vivencias en el ciclismo, y
, como siempre, se expresó con claridad. Bruyneel dirigió al US Postal, Discovery Channel, Astana y RadioShack, y fue sancionado de por vida por el papel que jugó en Armstrong y el dopaje en sus estructuras. «Es muy simple: todos los campeones en la historia del ciclismo fueron los mejores de su generación -dijo Bruyneel a Humo-. En la década de lo 90, todos tenían acceso a las mismas drogas: dopaje sanguíneo y EPO. Greg LeMond siempre dice: ‘Soy el único ganador limpio’. ¡Mierda!. Siempre corrió para equipos franceses, y ellos eran los reyes de la cortisona». «¿Realmente te imaginas que LeMond nunca tomó nada? Ha vencido a Hinault y Fignon, quienes admitieron dopaje. No puedes vencer a los mejores del mundo que se han dopado sin tomar algo tú mismo», agregó Bruyneel. «Pero LeMond fue el mejor de su generación, al igual que Hinault, Anquetil, Merckx e Indurain. Y también Lance». «La hipocresía es lo que más ha dolido», aseguró Bruyneel. «Cuando escucho a algunos ex colegas empleados en la televisión, pienso: ‘Haz lo que quieras, pero no hables de dopaje’». «Miren a los jefes de equipo Marc Madiot [Groupama-FDJ], Vincent Lavenu [AG2R La Mondiale] y Jean-René Bernaudeau [Total Direct Energie] -los grandes jefes del ciclismo francés-. Continúan juzgándome por mi pasado, pero lo que tienen ellos ha sido perdonado, por así decirlo». Bruyneel contó una historia de sus primeros días como profesional que involucró a Madiot. «Fue en mi primera carrera en el extranjero como profesional de segundo año. Estaba completamente estrujado entre los coches de apoyo, pero hice todo lo posible para terminar esa carrera. El control de dopaje se realizó por sorteo, que anunciaron a mitad de camino a través de la radio de carrera. Madiot regresó al coche del equipo, escuchó que no lo llamaban [por el control de dopaje], se arremangó la manga y se puso una jeringa en la parte superior del brazo. Esa imagen se ha quedado conmigo toda mi vida. Y esos son los hombres que nos siguen condenando a mí y a Lance». Y añadió otro ejemplo. «Nosotros aparentemente somos los culpables de todos los males del ciclismo. Pero expliquen qué diferencia hay entre Bjarne Riis y yo. Competimos en la misma época y no hubo diferencias en cuanto al dopaje, yo al menos no tuve un hematocrito de 60. Como directores deportivos también seguimos una trayectoria similar. Yo trabajé con Michele Ferrari y él con Eufemiano Fuentes. Sólo hay una diferencia legal. En el caso de Riis, la Agencia Antidopaje de Dinamarca respetó la prescripción de los hechos».
Fuente La Razon: