Piensa competir, aunque sabe que lo normal es que pierda. Pero no tira la toalla. Asume que es muy difícil desbancar a un presidente de una Federación, sea la que fuere, porque
Rubiales y todos los dirigentes federativos juegan el partido desde dentro, con muchas cargos cercanos a él. Lo mismo sucede en todas las federaciones. No son unas elecciones abiertas al público del fútbol. Y la pandemia le ha impedido hacer campaña electoral presencial. Íker Casillas se tiene que concentrar ahora en buscar el gol de la victoria al contragolpe. Tiene hasta el 24 de junio para buscar adeptos y formar candidaturas que se presenten para formar parte de la nueva Asamblea del Fútbol, que será la que elegirá… Ver Más
Fuente La Razon: