Rafael Geminiani pedaleó con Coppi y dirigió a Anquetil. Tiene 95 años. Un superviviente de la guerra y la malaria. Mira hacia atrás y ya no ve a nadie. «Todos los que
corrieron el Tour de 1947 están ya muertos». Queda él. Aquella edición fue la primera tras la II Guerra Mundial. La ganó un francés, Jean Robic, convertido en héroe de aquella multitud que se echó a las cunetas para saludar entre ruinas al Tour, símbolo del renacimiento del país. «La carrera nos hizo olvidar la guerra», apunta Geminiani. Ahora, el enemigo del Tour, y de todos, es el coronavirus. Invisible y traidor. La Grande Boucle parte hoy desde Niza, ciudad declarada zona roja por su alto índice de… Ver Más
Fuente La Razon: